Además de ser sinónimo de lujo y exclusividad Cadaqués Caribe podría describirse como un exótico poblado playero de unos 50,000 metros cuadrados de blancas arenas y un mar de transparentes aguas azules, que evoca los pueblitos europeos del litoral mediterráneo.
En este contexto fueron concebidas las 90 unidades habitacionales con piscina central, jardinería y una piscina con área de juego para niños, un edificio institucional y más de 320 plazas de parqueo, que conforman la segunda etapa del proyecto turístico, cuya primera fase cuenta con 127 apartamentos.
Para presentar formalmente esta nueva etapa, Víctor Victoria y Richard Stefan, ejecutivos de Spencut S. A., compañía desarrolladora del complejo ofrecieron un coctel en el hotel Embajador al que asistieron tantos invitados, que el salón, ambientado con estilo lounge, resultó un tanto pequeño.
Por allí estuvieron empresarios del sector turístico, de la construcción, familiares de los anfitriones e invitados.
Estilo mediterráneo
El proyecto fue diseñado inspirado en las edificaciones costeras típicas de España e Italia, y creado con el concepto de un pueblito ambientado en el siglo dieciocho.
En esencia se centra en la playa y sus dos plazas, una frente al mar y la otra en el corazón del poblado, donde se destaca la iglesia y sus exuberantes jardines tropicales entre acogedoras callecitas.
Cadaqués Caribe
El proyecto en números
En su conjunto, el complejo terminará con una inversión superior a los 40 millones de dólares, y generará más de 400 empleos en el área de manera directa e indirecta en su etapa de construcción, y 150 plazas de trabajo durante su operación, lo que constituye un aporte significativo al sector.
Las etapas
Las unidades de ambas etapas de Cadaqués Caribe se han distribuido en edificios de tres niveles, con apartamentos que van desde aproximadamente 40 hasta 200 metros cuadrados.