El cadáver del coronel retirado de la Policía Rafael Alejandro Boitel Jorge, de 52 años de edad, quien fue hallado en  estado de descomposición en   una habitación donde residía en la Ciudad Colonial, no presentaba ningún tipo de violencia según el médico legista, quien no descartó que muriera de un infarto.

Los familiares y amigos lo definieron como una persona honrada y tranquila. Vivía solo en un apartamentito ubicado en la calle Isabel La Católica número 43  de Santa Bárbara.

Según su hermana, Rosa Boitel, Rafael se sentía deprimido porque fue puesto en retiro antes de tiempo y recibía una pensión miserable. No tuvo hijos.

El oficial retirado llevaba cerca de tres días de muerto y  su cuerpo fue hallado por los vecinos alertados por el mal olor que despedía.

Mientras, Luis Ernesto Gómez lamentó el estado de miseria en que vivía su amigo,  a quien lo afectó mucho el retiro a destiempo de la Policía, donde prestó servicio durante  27 años. Era un amante de la historia.

La Policía ocupó en su residencia dos revólveres y una pistola.

El cadáver fue enviado al Instituto de Patología Forense, luego de varias horas de espera.