Se roban un camión cargado de lo que sea, Si lo hallan bien, si es que logran rescatar la mercancía, si no lo hallan hay muchos comerciantes y personas que compran el producto y lo revenden con altos beneficios.
¿Quién puede asegurar que no hay una cadena de delincuentes que comienza en el planeamiento del atraco, la ejecución del mismo, el almacenamiento, el despacho de los productos, hasta llegar la venta en almacenes, supermercados, colmados, mercados barriales?
Recuerdo una mañana, de un diciembre de años atrás, me dirigía hacia Caucedo a trabajar en la empresa Línea Clave, la primera que comercializó el gas natural para industrias y vehículos.
Al llegar al distribuidor de tránsito que permite viajar hacia Los Mina, San Isidro y la autopista de Las Américas, un camión cargado con cajas de las que dona el gobierno para las Navidades pujaba lentamente por entrar a la carretera y un grupo de jóvenes ágiles, corpulentos, aprovechó la baja velocidad del vehículo para comenzar a descargarlo y colocar las cajas en una camioneta que partió rauda y veloz cargada de con el fruto de su robo. ¿Tiempo de la operación? Dos minutos. Año tras año ocurre lo mismo.
Mi hijo mayor, Coronel ® Julio Heberto Gautreaux Martínez, cuando tenía un rango menor, fue enviado a custodiar camiones que viajaron hacia Villa Altagracia y allí se armó un burbaque tan grande que uno de los vehículos, asaltado por decenas de personas, huyó del lugar con la puerta trasera abierta y uno de los pollos congelados que salieron por ella golpeó a una señora en el pecho, la que cayó en medio de la carretera.
No es, pues, una practica de hoy, no es nueva, es el fruto de un bandidaje, de una mafia, de una cadena de delincuentes que se la buscan como el marido de la vaca, pero no se dedican a trabajar, se dedican a robar, a engañar.
¿En cuales almacenes se depositan 3 ó 400 sacos de azúcar? ¿Quiénes tienen ociosas esa capacidad de almacenaje? ¿Dónde se guarda la carga contenida en un camión?
Robarse un camión cargado de lo que sea es un trabajo planificado y vender su contenido es una tarea de comercialización que implica grandes complicidades.
Hay mucha tela por dónde cortar, pero lo más importante es determinar ¿de dónde sale la carga que transportan miles de camionetas pequeñas donde se pueden camuflar productos robados? ¿De dónde sale la mercancía que transportan los camiones?
Para trasladar animales es precisa una certificación del Alcalde Pedáneo del lugar de la vaquería, por eso el abigeato es menor ¿Sería conveniente que los transportistas sean dotados de un documento que indique de dónde sacaron, ¿dónde compraron? ¿cómo adquirieron la mercancía que llevan?