Sídney.– Adolescentes reclutados en academias de las fuerzas armadas de Australia sufrieron durante décadas abusos sexuales como parte de rituales de iniciación, según denunciaron hoy varias víctimas en una comisión de investigación.

La comisión, de carácter oficial y que indaga la respuesta de instituciones religiosas, públicas y educativas a la pederastia en las últimas décadas en el país, inició el examen a las Fuerzas Australianas de Defensa donde se han prestado a declarar 111 testigos.

La pesquisa se centra en los abusos cometidos en la academia naval de Leeuwin, en el estado de Australia Occidental, entre 1960 y 1980; y en la escuela de aprendices del Ejército en Balcombe, en Victoria, entre 1970 y 1980.

El letrado Angus Stewart dijo que los dos centros fueron elegidos por ser donde se concentra el mayor número de testigos pero subrayó que las violaciones fueron una práctica sistemática y extendida en las instalaciones de formación militar del país.

Stewart aseguró que la mayoría de abusos fueron perpetrados por reclutas mayores como parte de “practicas rituales de degeneración diseñadas para amoldar y humillar a los nuevos reclutas en la marina”, en una intervención recogida por la cadena ABC.

Durante la vistas, varios supervivientes explicarán como sufrieron violaciones sexuales y otro tipo de maltratos durante los primeros meses en academias como la de Leeuwin cuando tenían, en algunos casos, entre 15 o 16 años, indicó Stewart.

Uno de los testigos, identificado como CJA, denunció que fue obligado a practicar sexo oral y anal repetidas veces como castigo por escapar de la academia tras sufrir varios maltratos, y que fue amenazado por un oficial para que no denunciara a los asaltantes. Otros testigos denunciaron que fueron obligados a lamer urinarios o embadurnados con abrillantador de botas con un cepillo de púas metálicas.

La comisión también abordará el actual programa de cadetes de las Fuerzas Australianas de Defensa, donde están enrolados más de 25.000 jóvenes, y a la que ha pedido un informe sobre todos los abusos denunciados desde 2001.

En 2012, el Gobierno australiano encargó un informe para revisar las acusaciones de 847 personas sobre presuntos abusos sexuales, acosos y otro tipo de agresiones presuntamente cometidos en el seno de las fuerzas armadas y pidió disculpas por estos delitos.