Cae demanda de viviendas

Cae demanda de viviendas

Los promotores de viviendas no encuentran clientes para ofertarles las unidades construídas, debido a que los costos de estas se elevaron desproporcionadamente y los precios a que deben venderse impiden que los ciudadanos puedan comprarlas, según el presidente de la Comisión de Obras Públicas de la Cámara de Diputados, Alejandro Montás.

Montás resaltó que la inestabilidad cambiaria, el crecimiento desproporcionado de la tasa de interés, unida a la desacertada política monetaria de las autoridades, han provocado la quiebra del sector construcción y, con ello, la paralización de decenas de proyectos de infraestructura y habitacionales en todo el territorio nacional.

El ingeniero Montás dijo además que, como consecuencia del desenfrenado incremento de la prima del dólar y el aumento de los precios de los materiales de construcción por encima de un 300 %, los constructores privados se han visto compelidos a engavetar los planes y proyectos para la edificación de viviendas.

«Y lo peor de todo -dijo- es que los promotores de viviendas no tienen a quien ofertarle las unidades construídas, puesto que sus costos se elevaron desproporcionadamente y la crisis económica que afecta a todos los sectores impide que los ciudadanos de menor poder adquisitivo puedan adquirirlas.

Manifestó que el país está sumido en un «desastre económico» que ha quebrado a los grandes, medianos y pequeños inversionistas del sector construcción, por lo que siendo este la columna vertebral de la economía, no hay duda de que la nación atraviesa por sus peores momentos de los últimos diez años.

Montás dijo que el sector construcción privado se encuentra prácticamente diezmado, las obras iniciadas por el gobierno del presidente Hipólito Mejía se encuentran paralizadas, al tiempo que adeuda miles de millones de pesos en cubicaciones a centenares de profesionales de la ingeniería y la arquitectura.

Acusó al mandatario de no tener sensibilidad con los ingenieros responsables de los proyectos del Estado, quienes tienen deudas con las empresas suplidoras, los trabajadores de la construcción y el comercio.

Agregó que en el país se ha perdido la confianza en el gobierno, situación que, a su juicio, mantiene estancado el desarrollo económico, y como consecuencia de ello, la estabilidad macroeconómica desapareció como por arte de magia.

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