POR SOILA PANIAGUA
La venta de muchos productos y servicios se ha reducido en un 50 por ciento, a pesar de las bajas de precios registradas en los últimos días, comportamiento que dirigentes comerciales atribuyen a una fuerte caída en el poder de compra de los consumidores.

Los dirigentes comerciales Iván García, Rafael Sang Ben, Tony Rodríguez, Juan Julio Brea, Lorenzo Vásquez y Arturo Espinal, consideraron que debe producirse un aumento general de salarios de por lo menos un 30 por ciento, para poder aumentar el poder adquisitivo de la población.

«Como Federación Dominicana de Comerciantes, creemos que las ventas en nuestros establecimientos comerciales se han reducido con respecto a julio, cuando prácticamente había una recesión, en un 50%», dijo García.

Señaló que sus negocios están prácticamente semiparalizados, porque cuando sus clientes acuden sólo compran la mitad de los artículos que antes adquirían, con la esperanza de que en el futuro puedan obtener rebaja en los precios.

Afirmó que la situación del comercio en estos momentos es muy crítica, por las expectativas que tienen los clientes de obtener precios más bajos, por la baja experimentaba en la prima del dólar que se colocó en RD$37.

Llamó a los suplidores del comercio local a bajar los precios al comercio detallista, para que estos, a su vez, los puedan traducir al consumidor.

«Todavía nuestros suplidores no han producido las rebajas que demandan las circunstancias. Es por eso que los clientes cuando van a nuestros establecimientos comerciales, no quieren comprar», manifestó al señalar que la población, además de no tener dinero para comprar, está  a espera de que los precios sigan bajando.

Abogó porque se eduque al consumidor dominicano, que es el último eslabón en la comercialización de alimentos, para que aprenda a buscar otras alternativa de compra.

«En los barrios más pobres a la gente se le está vendiendo muy caro. No hay un grado de conciencia en lo que es un margen de comercialización. Se supone que el dueño de colmado trabaje con un margen de un 10 a un 20 por ciento, pero ellos no están calculando margen», sostuvo.

Agregó que por esa razón es que la gente más pobre generalmente no siente la reducción en los precios, por el margen de beneficios prácticamente escandaloso de algunos dueños de establecimientos comerciales.

Explicó que lo prudente es que el comerciante trabaje con un margen de beneficio de entre un 8 y un 10 por ciento, pero que algunos «careros», quieren ganar hasta un 50 por ciento por cada artículo que venden.

«Necesitamos que de parte de los suplidores haya una rebaja sustancial, acorde  con el precio que tiene la moneda norteamericana hoy, para que registren todos esos descensos de precios que la gente está buscando», dijo.

De su lado, Espinal explicó los efectos negativos que tiene sobre los costos de operación de algunos negocios, el alza del servicio energético, los apagones y otros factores que inciden en los aumentos de los gastos administrativos de las empresas.

En tanto, García dijo que se debe tratar de hacer una campaña de concienciación del consumidor, para que puedan beneficiarse de la  baja en los precios.

«El arroz, que es el artículo más sensible del comercio, se vende a dueños de colmados a RD$1,400 el saco de 125 libras, entonces no se explica que ese producto llegue al consumidor a RD$20 la libra».

Manifestó que algunos empresarios son tímidos para bajar los precios, por lo que exhortó a los suplidores, como son los industriales, a que «por favor, empiecen a reducir los precios de los artículos que suplen a los comerciantes detallistas ante de que se apruebe la reforma fiscal».