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La inversión extranjera directa también registró la más abrupta caída hacia al pasado año 2003, al resgitrarse tan sólo ingresos en divisas por esa vía ascendentes a US$309.8 millones, muy por debajo de los más de US$900 millones que entraron a la economía dominicana en el año 2002 por ese concepto.
La baja verificada el año pasado en este tramo de las cuentas externas nacionales del país es la de mayor caída desde que en el año 2000, al presentarse las dificultades internas resultantes del llamado «shock externo» iniciado ese año, afectó el ingreso de capitales por esa vía.
De hecho, el flujo había sido mantenido en constante alza desde el año 1998 en que subieron las inversiones desde los US$700 milllones hasta más de US$ mil 337 millones en el año 1999.
Ese comportamiento se debió en gran medida a que al país fluyeron capitales externos invertidos en forma directa tras el proceso de privatización de empresas estatales, de ingenios azucareros y de los parques energéticos de la antigua Corporación Dominicana de Electricidad (CDE).
No obstante, ya al final del 2000 el Banco Central registraba una merma de las inversiones extranjeras directas por debajo de los mil millones de dólares.
La tendencia alcista volvió a repuntar al 2001 en que fueron invertidos más de mil 100 millones de dólares para caer sucesivamente en los dos años subsiguientes, según los datos disponibles.
A pesar de que las invesiones extranjeras directas cayeron tan abruptamente en el transcurso del año pasado, la balanza de inversión mostró un resultado superavitario para el país, lo cual se debe a que a pesar de la crisis las empresas inversionistas mantienen sus capitales en las diferentes áreas en que fueron colocados en los últimos años.
Las expectativas de que pueda superarse la crisis que en principio fue originada por el choque económico externo que afectó a muchos países de la refgión, entre ellos a los sectores de turismo y zonas francas en la República Dominicana, han elantado expectativas de mejoría para el país, lo cual ha sido analizado por organismos multilaterales y empresas que orientan la inversión extranjera.
Otro acicate que en el país vino a agregarse a la crisis desde el año 2000 fue la súbita aparición de una cadena de quiebras bancarias que ante una intervención de las autoridades afectó a tres bancos comerciales y evitó su propagación al resto del sistema financiero dominicano. Esto alentó las expectativas de mejoría para los próximos años 2005 y 2006.
