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BRASILIA (AFP).- La popularidad del presidente Luiz Inacio Lula da Silva se resintió sensiblemente por la crisis política, y cayó casi diez puntos porcentuales entre julio y setiembre, lo que pone en peligro su reelección, reveló este martes la encuesta CNT/Sensus.
En julio 59,9% de los brasileños aprobaba el desempeño personal de Lula, pero en setiembre esa aprobación se redujo a 50%, el índice más bajo desde que Lula asumió el poder en enero de 2003, entonces amparado por una popularidad de 83,6%.
Los que lo desaprueban registraron una variación del mismo porte: de 30,2% en julio a 39,4% este mes, también el mayor nivel histórico (eran solo 6,8% en enero de 2003), según la encuesta de la Confederación Nacional del Transporte (CNT), la principal que mide la popularidad presidencial en Brasil.
También empeoró la evaluación de la gestión del gobierno: los que la consideraban positiva cayeron de 40,3% a 35,8%, y los que la estimaron negativa aumentaron de 20 a 24%.
La encuesta todavía coloca a Lula como favorito si las elecciones presidenciales de 2006 fueran hoy, pero apunta ya la posibilidad de derrota: en segundo turno, señala un práctico empate con el socialdemócrata José Serra, que obtendría 37,5% de los sufragios, contra 37,9% de Lula.
«Los resultados muestran claramente que el deterioro político, la caída de la popularidad y la falta de acción del presidente comienzan a poner en riesgo su reelección, colocando a José Serra como candidato fuerte y con gran crecimiento, mientras que el presidente Lula está cayendo», señaló el presidente del Instituto Sensus, Ricardo Guedes.
Los brasileños están divididos sobre si Lula debería ser candidato: 42,1% dijeron que no y que no debería indicar a nadie del PT, y para 40,3% sí tendría que ser candidato.
La crisis afecta directamente al gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, cuestionado por una millonaria contabilidad ilícita, y su base aliada en el Congreso, acusada de haberse beneficiado de ese dinero.
Ello se expresa en la encuesta, según la cual 54,5% de los brasileños considera que la corrupción aumentó bajo el gobierno de Lula (35,9% opina que aumentó mucho, y 18,6% que aumentó poco), mientras que 32,5% opina que se mantuvo como siempre.
Para 48,9% la corrupción es mayor que en la del gobierno socialdemócrata anterior (en julio, cuando la popularidad de Lula había incluso mejorado, apenas 26,7% considera que la corrupción es mayor bajo el gobierno Lula).
«Los números sobre la corrupción son preocupantes para el gobierno. Todos los índices apuntan a un crecimiento de la percepción de que la corrupción aumentó mucho durante el gobierno Lula», señaló el encuestador.
El principal responsable de la corrupción es el partido del presidente (39,1% de los encuestados). Le siguen senadores y diputados (24,2%), Lula (13,5%), y el gobierno (10,7%).
La encuesta CNT/Sensus entrevistó a 2.000 personas entre el 6 y el 8 de setiembre, en 24 estados. El margen de error es de 3%.
