Tokio. Las exportaciones de Japón bajaron por primera vez en ocho meses en julio, ya que la lenta demanda en mercados clave como los de Estados Unidos y Asia superaron el impulso para los manufactureros proveniente de un yen más bajo.

Las cifras del Ministerio de Finanzas mostraron que el total de exportaciones decayó por un 1.8% desde junio, hasta Y5.78 trillones (US$59 millardos), cuando se ajustó para variaciones estacionales. Eso marcó el primer declive mensual en el valor de los envíos en yen desde noviembre, cuando el Partido Liberal Demócrata (LPD, por sus siglas en inglés) de Shinzo Abe comenzó a presionar por una moneda más baja a fin de apoyar un ambicioso programa de crecimiento multifacético.

Las bajas fueron guiadas por Estados Unidos, el mayor socio exportador de Japón, donde el valor nominal de los envíos disminuyó casi un 3% desde junio hasta más de Y1.1 trillones, sobre una base no ajustada. Tomando en cuenta las fluctuaciones en las tasas de cambio y los precios, las exportaciones en general en julio fueron un 2.1% más débiles que el promedio trimestral anterior, de acuerdo a los cálculos de Nomura.

Las pesimistas lecturas, que siguen cifras más débiles de lo esperado del producto interno bruto, podrían aumentar las expectativas de que Abe puede cambiar los planes para incrementar los impuestos con el objetivo de reparar las estrechadas finanzas de Japón, dicen los economistas.

Azusa Kato, economista de BNP Paribas en Tokio, dijo: Mientras el débil yen esté ahora comenzando a impulsar el volumen de exportación, estos efectos están siendo amortiguados porque la anémica economía global mantiene lento el real crecimiento de la exportación.

Bajo la legislación aprobada hace un año por el Gobierno anterior, Japón está fijado a incrementar su tasa de impuestos de consumo desde el actual 5% hasta un 8% en abril de 2014, y hasta un 10% en octubre de 2015.

Pero Abe tiene la opción de contener el aumento si la economía parece demasiado débil, un juicio que él esperaba hacer a finales del próximo mes, habiendo revisado la data del PIB para abril hasta junio.

Etsuro Honda, asesor especial para el Primer Ministro, dijo que la economía de Japón no estaba tan fuerte como parecía, y que el aumento fiscal planeado tendría un gran impacto sobre el consumo. Honda, profesor de la Universidad de Shizuoka, en cambio, aconseja que el impuesto se eleve en incrementos de un punto porcentual anual por cinco años.

El crecimiento económico en el segundo trimestre se frenó hasta una tasa anualizada de 2.6%, según mostró la data preliminar de la semana pasada, desde una tasa de 3.8% entre enero y marzo.

Yasuhisa Shiozaki, ex secretario jefe del gabinete, dijo que el aumento fiscal planeado sobre el consumo podría tener un gran impacto sobre la economía.