MIAMI.- Los precios de los cruceros al Caribe han caído a niveles tan bajos, como resultado de un pobre desempeño de la industria y una deprimida demanda, que son comparados con los de septiembre del 2001, luego de los ataques terroristas en Nueva York.

Según informa el Nuevo Gerald, los precios de los paquetes de vacaciones a la cuenca caribeña desde Miami, están tan bajos que Carnival está cobrando por persona US$249 por tres días en Bahamas, y $US499 por un itinerario de siete días por otras islas, en cabinas económicas de ocupación doble.

Igualmente, Celebrity Cruises ha ofrecido paquetes de 10 días partiendo desde Ft. Lauderdale por US$75 la noche por persona en cabina económica, mientras que Royal Caribbean también ha significativos descuentos para los pasajeros que compran a última hora.

Las compañías también están ofertando a los pasajeros cabinas de mejor categoría por precios básicos.

‘’Es tan barato… lo están haciendo con tal de llenar los barcos’’, comentó Sheryl Myman, de la agencia especializada All About Cruises en Broward, publica el Nuevo Gerald «No he visto precios como estos desde el 11 de septiembre del 2001’’.

Se informó que los cruceros por el Caribe suelen ser los más económicos, con itinerarios más cortos y viajes aéreos más asequibles para llegar a los puertos de embarque, por lo cual están alcance de personas menos pudientes que no pueden costear los cruceros a Europa o Alaska, los cuales han mantenido sus precios estables.

Se explicó que la anémica demanda y sus consecuentes descuentos en parte obedecen a la reducción del ingreso discrecional de las familias de clase media, causado por los altos precios energéticos, el desplome del sector inmobiliario y el alza de las tasas de interés.

Carnival busca ávidamente elevar la tasa de reservaciones en sus paseos a la cuenca caribeña para posteriormente ir subiendo los precios de nuevo, explicaron analistas.

‘’Hemos reducido los precios para estimular la demanda con la expectativa de que los precios se vayan a estabilizar con el tiempo’’, afirmó Micky Arison, el presidente de Carnival Corp., en una conferencia con analistas de inversiones la semana pasada.

Las grandes líneas de cruceros han ordenado nuevas embarcaciones por un equivalente de US$15,000 millones, lo que incrementará la capacidad de la industria, medida en número de cabinas, en 30 por ciento durante los próximos cuatro años.

Tradicionalmente, el 50 por ciento de la capacidad abarca las rutas al Caribe, el destino favorito de los amantes del mar por su clima y proximidad a Estados Unidos. De ahí que sea tan primordial para las empresas volver a poner el Caribe en el mapa de los viajeros”, se informó.