EVARISTO RUBENS 
Evaristo Rubens
El café, que fue uno de los productos principales del país, sigue siendo la base del sustento diario de miles de padres de familias dominicanas. Hombres, mujeres y niños, abrazados de varios termos con café colado en las puertas de sus casas en cada madrugada, por las calles en el día o en lugares en donde se junta mucha gente. Pero los caficultores, la mayoría pequeños y medianos, cuidan nuestras fuentes de agua que nacen en las montañas para que nosotros tengamos agua en las llanuras. Esos merecen vivir mejor, si las autoridades les prestan más atención.
El pasado miércoles 11 se celebró el Día Nacional de Café, el cual pasó sin pena ni gloria. Sólo el Instituto Dominicano del Café (Indocafé) le dio una felicitación a esos a esos héroes de las lomas. Recuerdo que unos años atrás, las instituciones del sector agropecuario se encargaban de organizar actos de celebración de los días del Agricultor, del Cacao, del Café y otros. Parece que ya pasó de moda.
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Compensación
Esta semana, el gobierno, a través de Agricultura, anunció una compensación para los productores de habichuelas que perdieron sus cosechas en la provincia San Juan, por un monto de RD$181 millones, de los cuales el miércoles entregó RD$139 MM y prometió entregar en los siguientes dos días los restantes RD$42 millones. El ministro de Agricultura, Limber Cruz, realizó la entrega. Por los afectados por thrips agradecieron Manuel Matos, presidente del del Comité Agropecuario Unitario, y David Herrera, de la Asociación de Productores de la leguminosa.
