CAFTA-RD plantea una transformación profunda de las zonas francas del país

CAFTA-RD plantea una transformación profunda de las zonas francas del país

POR FAUSTO ADAMES
Ante la eliminación de las cuotas de confecciones textiles del sector zona franca, iniciado a partir de enero de este año, unas 14 empresas de zona franca han cerrado sus puertas y se espera que otras cuatro lo hagan antes que finalice el primer trimestre del año, mientras el número de trabajadores que ha perdido su empleo por esta causa asciende a 8,000 personas, de acuerdo con las informaciones ofrecidas por el licenciado Arturo Peguero, presidente de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (ADOZONA).

«Creíamos que el proceso de cierre de empresas iba a ser mucho más lento, es decir, advertimos que el impacto de China y de la propia tasa de cambio iba a tener un efecto no tan grave como está sucediendo», advierte Peguero con gestos que denotan mucha preocupación.

En lo que esto ocurre, un potencial acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y con otros países de la región, podría beneficiar al sector dominicano de zona franca, puesto que este es un instrumento de desarrollo que está utilizando la mayoría de los países del mundo. Esto, según Peguero, propiciará una verdadera transformación del área productiva que representa.

«Y para los productores nacionales no hay otra alternativa que adherirse a este acuerdo, que primero, nos ayudará a mantener lo que tenemos, y por el otro lado, nos brinde oportunidades de crecimiento», afirma Peguero.

«Nadie se puede imaginar a todos los países integrados en un acuerdo y nosotros aislados en medio del Caribe», por lo que el representante de las zonas francas advierte que «esto es una realidad, y tenemos que integrarnos más temprano que tarde, porque luego será peor competir, ya que la fuerte competencia que propiciará este nuevo esquema comercial, es algo parecido a un tren con muchos vagones que va corriendo por los rieles y si un país se monta de último le tocará lógicamente el vagón final».

Peguero, experto en negociaciones internacionales, advierte, además, que para los empresarios del sector este acuerdo será un aprendizaje y cree que quizás al país no le resulte tan fácil penetrar como las demás naciones que han tenido una vasta experiencia de integración, «pero no hay otra alternativa».

El acuerdo de libre comercio es un instrumento de desarrollo que se puede aprovechar con plena, mediana o poca eficiencia, todo depende, si tanto el gobierno como las empresas de los países que quieran integrase, se preparan, afirma el representante del sector.

Es decir que este acuerdo tiene sus oportunidades, como también sus amenazas para algunas áreas específicas.

LA ZONA FRANCA Y EL CAFTA-RD

También, hay un marco que contiene el acuerdo, el cual Peguero cree «hará que el país se enrrumbe en una dirección correcta y en cuanto al acceso a mercados este contiene una serie de medidas preferenciales, en cuanto a las reglas de origen que el país no las tiene con la Iniciativa para la Cuenca del Caribe (CBI), ni con la Ley de Paridad Textil, o sea que eso mejorará la posición competitiva del país con relación a otros países que no tengan acuerdos.

Peguero relata que desde hace algún tiempo, la preocupación que había en ADOZONA por la eliminación de cuotas en cumplimiento con la eliminación de los subsidios por la Organización Mundial de Comercio (OMC), era mayúscula, por lo que entonces esta entidad tiene ya dos años analizando cuál será el futuro del sector.

Por ello, se hicieron varios análisis con consultores y el resultado de esa investigación arrojó que la única herramienta que podía compensar parcial o totalmente el impacto de la eliminación de la cuota textil y medidas de políticas comerciales internacionales que afectaban negativamente el comercio exterior dominicano, era un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.

De hecho, los países centroamericanos se pusieron de acuerdo entre ellos y fueron a Estados Unidos a pedir un acuerdo de libre comercio.

«O sea, que estos países visualizaron en su estrategia de comercio internacional que para ellos esta era la herramienta que necesitaban para mantenerse competitivos», comenta Peguero.

BENEFICIOS

En términos de beneficios, este acuerdo traerá como consecuencia una modernización del Estado dominicano, además de una eficientización y transparencia de las operaciones de los organismos del Estado que tienen que ver con el comercio internacional.

«Para mí, estos son los principales beneficios, porque si no tenemos una Aduana, (que en este momento la nuestra es una de las más atrasadas en todo el continente americano) para poder aplicar el acuerdo correctamente y obtener sus beneficios, entonces podríamos fracasar en el intento».

«También, el mismo contiene el mecanismo de compras gubernamentales para que haya transparencia, como también contiene cláusulas específicas en la parte laboral, y por consiguiente, son muchos los logros que se podrían obtener con este acuerdo».

Peguero destaca, además, que desde el momento que se ratifique este acuerdo en el Congreso de EEUU «y salgamos a promover inversiones, se dinamizará la inversión extranjera en el país». Una muestra de ello es que, a pesar que el mismo no ha sido ratificado, en este año y el que viene se abrirán dos fábricas de telas en el país que sin esta expectativa, no hubieran pensado invertir aquí, y una de estas empresas es la más grande en producción de tejidos de punto para la confección de franelas de todo el continente Americano, y la otra es la compañía más grande del Canadá, y la misma tiene pensado invertir de US$80 a US$100 millones en el país, revela Peguero.

Según entiende, estas empresas decidieron invertir en el país porque las reglas y sus garantías de inversiones cambiaron y les favorece.

EL NUEVO MODELO ECONÓMICO O TRANSFORMACIÓN

También para Peguero, no hay tal agotamiento del modelo de zona franca, sino, más bien, una transformación del sector y así lo indican sus resultados económicos, pues este había estado creciendo durante los últimos años y se ha llegado a estabilizar en cierto nivel, de acuerdo con las estadísticas de los últimos tres años.

Conforme a Peguero, esto se explica en que la industria de confecciones textiles está teniendo un ligero decrecimiento, pero la electrónica y de productos médicos esta creciendo.

«Esto quiere decir que estamos pasando de una industria de mano de obra de cierto nivel de capacidad a otra de mayor nivel.».

Para Peguero esto evidencia que está sucediendo una transformación y ello indica que tanto el renglón de textiles y costuras se encuentra en un proceso de verticalización e implementación de mayor valor agregado, de productos de nichos emergentes y de empresa de servicios, por un lado, y por el otro, crecimiento en unas áreas relativamente nuevas, como es la de ensamblaje de productos electrónicos y dispositivos médicos.

No obstante, la aspiración de todo país es ir hacia un modelo de desarrollo, donde, en el caso dominicano, que el país no cuenta con vastas áreas de terreno para ser una nación eminentemente destacada en exportaciones agrícolas, lo que tenemos es mucha mano de obra, y lo que necesitamos es vender esa mano de obra, y esto se logra con la capacitación que tenga esta oferta laboral, concluyó Peguero.

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