Hoy 
POR GUSTAVO RODRIGUEZ
A las Aguilas Cibaeñas se les escapó de las manos la corona de la Serie del Caribe celebrada en Hermosillo, México en 1987. La serie tuvo como escenario el estadio Héctor Espino, donde la representación de Puerto Rico, el equipo Caguas, venció a los dominicanos en un juego decisivo.
Una vez más, los dirigentes mexicanos dieron cátedra en la organización del tradicional clásico de febrero con la participación de los cuatro campeones de las ligas del Caribe.
Por segunda vez consecutiva la representación cibaeña perdió la oportunidad de conquistar la corona.
En la justa participaron los Criollos de Caguas, de Puerto Rico; los Leones de Caracas, de Venezuela; Aguilas Cibaeñas, por la República Dominicana, bajo la dirección de Winston -Chilote- Llenas y el equipo Mazatlán, como dueño de casa.
En el primer partido, las Aguilas necesitaron once entradas, para vencer a Venezuela con pizarra de 3-2, cuando Alfredo Griffin , sorprendió en dos striks y dos bolas con un toque suicida, con Domingo Ramos en la tercera. Ramos anotó la carrera que le dio la victoria a los quisqueyanos.
El juego lo comenzó José Bautista, seguido por José Núñez (8), con Tony Peña de receptor. Ganó Núñez y perdió Jay Baller.
En el segundo choque, las Aguilas le dieron una paliza a los mexicanos con pizarra de 16-2, contando con un explosivo bateo del receptor Rubén Rodríguez, quien disparó jonrón, doblete, con tres anotadas y cuatro empujadas. Se destacaron además Alfredo Griffin, con jonrón y sencillo; Juan Castillo, doblete y tres anotadas. Ganó Bob Patterson y perdió Robin Hernández.
En su tercer choque, Las águilas vencieron a Puerto Rico con pizarra de 14-13. El juego lo ganó Arturo Peña.
La tropa que dirigía Chilote Llenas ganó su quinto partido en línea, al vencer a Venezuela, con anotación de 8-0, con un gran trabajo de Allan Kowlkes, en un juego que perdió Osca Azúcar.
Los mejores al bate fueron Tony Peña, Juan Castillo y Dion Jones, de 4-2, con un doble cada uno.
Cuando las Aguilas comenzaron a celebrar, en el sexto y último juego del calendario perdieron frente a Caguas con pizarra de 4-0, obligando a un juego extra, pues empataron con cinco triunfos y una derrota cada uno.
En el partido decisivo, los bateadores boricuas castigaron a José Rijo y cuatro lanzadores más para ganar con pizarra de 13-2 y de paso, llevarse la corona.
Antes de comenzar la serie, el lanzamiento de la primera bola la realizó el entonces Comisionado de las Grandes Ligas, Peter Ueberroth.
