“Creo que el país debe trabajar mucho para lograr un modelo inclusivo de educación que responda a las necesidades de este segmento poblacional”, afirmó ayer el sacerdote jesuita Jorge William Hernández Díaz, presidente del consejo directivo del Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID).

Al participar en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, expresó que aunque han sido implementadas algunas iniciativas en ese sentido, todavía es mucho el camino por recorrer.

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Recordó que hace dos años, en coordinación con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), empezaron un plan piloto consistente en la instalación deONU aulas inclusivas.

De igual forma, Hernández Díaz ponderó los esfuerzos de la Dirección de Educación Especial del Ministerio de Educación.

Desde su óptica es fundamental determinar el modelo educativo a seguir dirigido a niños con discapacidad, a fin de obtener los resultados deseados en favor de ese segmento poblacional.