Antes que la pandemia de covid-19 arrasara con la actividad turística, Julio César Martínez disfrutaba de unas vacaciones familiares en Nueva York, pagaba un préstamo hipotecario y otros dos por la compra de minibuses, y veía los frutos del trabajo en el transporte turístico.

Pero en el transcurso de siete meses sus ingresos se diluyeron, está a punto de perder su vivienda porque no ha podido pagar las cuotas del préstamo al banco BHD, y lo mismo quizás ocurra con los dos minibuses adquiridos con financiamiento de la misma institución bancaria.

Su situación financiera va de mal en peor, porque aunque quiso ser creativo explorando otros nichos para sobrevivir, como la venta de huevos y productos agrícolas, la paralización económica le ha cerrado casi todas las posibilidades de obtener ganancias mínimas para cubrir sus gastos.
Martínez sufre las secuelas económicas de la pandemia covid-19, ya que el sector turístico es el que ha recibido el impacto más negativo por el cierre de sus operaciones.

“Yo inicié la empresa Servicios Turísticos Martínez en 2008, como todo dominicano me fajé para tirar para alante, he trabajado bastante, lo hacía casi 24 horas seguidas, yo trabajo con perseverancia, llegué a tener cuatro minibuses.

“El año pasado, uno de esos minubuses lo cambié por la compra de la casa que estoy a punto de perder. Esta ha sido una experiencia terrible, a veces siento una presión enorme en el pecho, como si me fuera a dar un infarto”, afirma Martínez.

Al contar cómo la pandemia arruinó su vida, expresó que es lamentable que las empresas no puedan entender la desgracia por la que atraviesan muchos dominicanos en estos momentos.

Se quejó de que el sector bancario no se comporta con la sensibilidad que requiere una crisis económica como la que afecta al país producto de la covid-19.

Expectativas sobre reapertura turismo. Martínez no tiene muchas expectativas sobre la reapertura del turismo, tomando en cuenta que los principales mercados emisores atraviesan por iguales circunstancias económicas y sanitarias.

“Cuándo volveremos a tener turismo, eso no se sabe. Lo cierto es que todos los transportistas turísticos estamos atravesando por la misma situación, hay gente que debe millones en préstamos, pero las empresas dominicanas no son flexibles, nadie entiende nada, ninguna empresa está dispuesta a sacrificar nada en beneficio de sus clientes”, expresó.