POR UBALDO GUZMAN MOLINA
El subsidio del gobierno al Metro de Santo Domingo, cuando entre en funcionamiento, sería de RD$3,200 millones al año, según los cálculos del geólogo Osiris de León.

El coordinador de la Comisión de Ciencias Naturales y Medio Ambiente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana dijo que ese subsidio al Metro, en adición al eléctrico, mantendrá la economía dominicana en bancarrota.

Sostuvo que el subsidio por cada pasajero sería de treinta y cinco pesos, mientras el subsidio diario alcanzará RD$8.75 millones.

Señaló que los promotores del Metro no se percataron de que sería la obra más costosa en los últimos cien años y la que aportaría la menor cantidad de beneficios por cada peso invertido, con el agravante del subsidio.

De León hizo los señalamientos al pronunciar una conferencia en la Biblioteca Pedro Mir de la Universidad Autónoma de Santo Domingo sobre «El Metro de Santo Domingo y sus impactos económicos, sociales y ambientales».

Expresó que el Metro tiene un gran impacto económico, pues ha gastado más de RD$6,000 millones y al final costará RD$55,000 millones.

A su juicio, el trayecto de 14.2 kilómetros transportará apenas el 1% de la población nacional, pero el restante 99% deberá pagar por un servicio que no utilizará.

Reiteró que el Metro fue iniciado sin estudios, sin planificación, sin presupuestos, sin diseños y sin evaluación ambiental.

Señaló que en el Metro todos los estudios han sido obviados por razones de tiempo y por temor a que los resultados concluyeran descartando la obra desde el punto de vista técnico-económico.

Según De León, esa falta de estudios ha llevado a la obra a tropezar con grandes dificultades técnicas que han debido ser resueltas con grandes sobrecostos, como el hincado de miles de pilotes imprevistos, con un costo superior a los RD$500 millones en el viaducto de Villa Mella.

 Indicó que, en virtud de la asignación de recursos para gastos de capital, el Metro es más importante para el gobierno que la alimentación, la educación, la salud y el medio ambiente.

De acuerdo con el experto, en diciembre pasado el Poder Ejecutivo regularizó los sobregiros entregados al Metro desde junio del 2006, por lo cual solicitó al Congreso transferir RD$1,100 millones de las secretarías de Educación y Salud Pública hacia el Metro.

Expresó que los extraordinarios impactos sociales del Metro son, entre otros, que las viviendas y edificaciones vecinas a las excavaciones sufren agrietamientos en pisos y en las paredes; las excavaciones entorpecen el libre acceso de los vecinos que viven próximo al eje de la obra, y las viviendas y edificaciones vecinas perderán valor por las molestias de la obra.

Se preguntó qué pasaría si una falla mecánica o un terremoto desconecte las plantas eléctrica del Metro y la gente se queda atrapada en los túneles.

«¿Qué pasaría con el viaducto de Villa Mella si ocurriese un terremoto de magnitud superior a 7.5 grados Richter?», se preguntó.

Señaló que el viaducto, construido sobre suelos arcillosos, corre el riesgo de sufrir un colapso en caso de un terremoto de gran magnitud.

Expresó que es imposible que el Metro transportará 250,000 personas diariamente, como ha dicho la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (OPRET).

Indicó que la OPRET ha reconocido de antemano la ineficacia del Metro, por lo cual anunció que la obra necesitará 140 kilómetros de rutas de autobuses para poder alimentarlo.

Consideró que el país debe y tiene que desarrollarse mediante la construcción, pero el desarrollo no debe una excusa para levantar obras sin ningún estudio y que no respondan a un esquema de prioridades.

Cree que el Metro es una opción apresurada y no planificada, adoptada unilateralmente por el gobierno, sin consultar a la sociedad.