Calentamiento global  y retos

Calentamiento global  y retos

Con todo el dramatismo que el tema merece, el vicepresidente Rafael Alburquerque ha planteado en Cancún, al hablar ante la XVI Cumbre sobre el Cambio Climático, la necesidad de que ese foro concluya con acuerdos y compromisos formales para enfrentar el calentamiento global.

Su discurso, como el de otros representantes de países seriamente amenazados por los cambios de temperatura, pretende mellar la resistencia del mundo industrializado a cesar la irresponsable producción de gases de  efecto invernadero, a los que se atribuye el aumento de las temperaturas.

Aunque hacer bajar las temperaturas tiene que ser resultado de un compromiso global, haber enunciado los riesgos que corre el país ante el calentamiento global obliga a las autoridades  locales a asumir el compromiso de adoptar políticas permanentes de preservación de ecosistemas y protección de  biodiversidad.

El mundo está ante un serio desafío, pues el incremento de las temperaturas supone perjuicios generales que se sentirán con más fuerza en las islas, pero que terminarán dañando la vida en los continentes. La resistencia del mundo industrializado es, por sí misma, un acto de suicidio. Hay que seguir insistiendo en la necesidad de disminuir los gases, pero mientras eso se logra, asumamos aquí la parte del desafío que nos corresponde.

Otro asesinato desafiante

Una debilidad terrible de los programas de seguridad ciudadana de este país es la frecuencia y la manera descarada conque el crimen los desafía. Una muestra más de esa debilidad es el asesinato a tiros del ex capitán del Ejército Juan Francisco Santiago Domínguez, cometido a plena luz del día en la Charles Summer esquina Winston Churchill, que generalmente permanece congestionada de vehículos y peatones.

La presunción de que se trata de una ejecución por encargo obliga a pensar en que la estructura de sicariato es más fuerte de lo que suponen las autoridades. Y aunque no fuera por encargo el horrendo crimen ciertamente plantea un  desafío para las autoridades.

El país necesita, con urgencia, que el tema de la inseguridad y los altos índices de criminalidad sea tratado a mayor profundidad, con menos afán mediático y más precisión, y que se diseñen programas de prevención más funcionales que los actuales.

Publicaciones Relacionadas