POR MANUEL JIMENEZ
LA PAZ, Bolivia.- El vicepresidente Rafael Alburquerque dijo ayer que la elección del líder indígena Evo Morales tiene trascendencia histórica en Bolivia, donde hace más de 25 años que no se escogía a un presidente con más del 50 por ciento de los votos.

Alburquerque arribó el sábado a esta capital en el centro de Bolivia encabezando la delegación oficial que representará al presidente Leonel Fernández en la ceremonia de transmisión de mando a efectuarse este domingo. La completan, el secretario de Estado sin Cartera, Miguel Mejía y el embajador dominicano en Perú, Vinicio Tobar.

“Esta será una transmisión de mando histórica en Bolivia”, dijo el vicepresidente Alburquerque, destacando que por primera vez el Congreso de este país no tendrá que reunirse para decidir quien será el Presidente de la República después de unos comicios. En Bolivia no existe la figura de la doble vuelta electoral y en los últimos 25 años, ante el hecho de que ninguno de los candidatos obtenía la mitad más uno de los votos, la decisión de quien sería el Presidente entre los dos mas votos ha correspondido al Congreso, lo que ha generado agitación y tensión política.

“Aquí, en cambio, hay un mandato mayoritario de un 54 por ciento, y esto ha hecho que la elección del Presidente no quede en manos del Congreso”, dijo Alburquerque.

Destacó, además, el interés que el mundo ha puesto en esta elección, algo que se demuestra con la presencia de cerca de una docena de jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, especialmente de América Latina.

Alburquerque insistió en que se trata de un hecho histórico para Bolivia, razón por la cual el Presidente Fernández decidió que la República Dominicana estuviera presente con una delegación de alto nivel para ratificar los vínculos de amistad entre los dos países.

Alburquerque, quien había partido la tarde del viernes desde Santo Domingo en vuelo comercial, arribó la mañana del sábado al aeropuerto de “El Alto”, a unos 4,200 metros sobre el nivel del mar, procedente de Miami, donde fue recibido con honores.

Miguel Mejía, Secretario de Estado sin Cartera e integrante de la comitiva, dijo que la presencia aquí de una delegación oficial demuestra que el gobierno de la República Dominicana respalda todos los procesos democráticos que se dan en el mundo. “Todos aquellos procesos que surjan de la autodeterminación de los pueblos, la República Dominicana los respalda”, aseguró. “Nuestra presencia aquí también demuestra que el gobierno dominicano busca la paz en todo el mundo y que predica la buena convivencia en las relaciones bilaterales”, agregó Mejía.

En La Paz, miles de policías y efectivos de seguridad han sido lanzados a las calles, especialmente en las proximidades de los hoteles donde se hospedan los jefes de Estado y de gobierno, así como las delegaciones oficiales que asistirán a la transmisión de mando.

Estados Unidos se ha hecho representar en los actos por el subsecretario Adjunto del Hemisferio, Thomas Shanon, pero a la ceremonia asistirían los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe; de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías; de Ecuador, Alfredo Palacios; de la República Árabe de Saharaui, Mohamed Albdelaziz; de Eslovenia, Janer Drnousek; de Brasil, Inacio Lula Da Silva; de Chile, Ricardo Lagos; de Uruguay, Tavaré Vásquez y el Vicepresidente de Cuba, Carlos Lage.

LOS RETOS

Morales, quien asume la presidencia de un país con elevados niveles de pobreza y desempleo, celebró ayer su triunfo con representantes de pueblos originarios de todo el mundo, donde fue proclamado»Presidente de los Pueblos Indígenas». Desde Tiwanacu, la televisión boliviana retransmitió la ceremonia a la que asistieron representantes indígenas de todo el continente, incluso de los Estados Unidos.

La Premio Nobel de la Paz, Rigoberto Menchú, quien se identifico como “hermana” de Evo Morales,  pidió al nuevo gobernante boliviano ser «un ejemplo para los pueblos indígenas». Vestido con un atuendo ritual aymara, Morales recibió, en la escalinata que conduce al recinto principal de las ruinas de Tiahuanacu, los mejores deseos y augurios de los representantes indígenas para su gestión gubernamental, que afirmaron, debe estar dirigida a sacarlos de su “secular postración y sometimiento”. Tras cinco años consecutivos de convulsiones políticas, los más de 10 millones de bolivianos esperan encontrar con Morales estabilidad y progreso, dicen medios locales.

Pero Morales enfrenta grandes retos: El país tiene la segunda mayor reserva de gas natural de América latina, pero esa riqueza no ha llegado a la población, en su mayoría indígena, que sigue sumida en la pobreza, se destaca.

Bolivia, además,  es el tercer mayor productor mundial de coca, la planta usada para producir cocaína, lo que pone al país en el centro del plan financiado por Estados Unidos para erradicar ese cultivo, y a lo que se resisten mayormente los indígenas.

Las regiones ricas de Santa Cruz y Tarija han impulsado una campaña para conseguir mayor autonomía frente a La Paz, la capital. La elección de una asamblea constituyente para reformar el Estado y un referendo nacional sobre autonomías están convocados para julio de este año. Un gran y ultimo reto para Morales, es que alrededor de dos tercios de la población de Bolivia vive en la pobreza, tras 20 años de reformas de libre mercado que se suponía iban a impulsar la economía. Los niveles de analfabetismo y mortalidad infantil tienden a ser mayores entre la mayoría indígena.