El director legal del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Salim Ibarra, afirmó ayer que la copia de una resolución de la Cámara Contenciosa de la Junta Central Electoral  de   2006, pone de manifiesto que los motivos que mueven las impugnaciones a las reservas de candidaturas en el PRD no son jurídicos sino estrictamente políticos.

“Lo que discutíamos el viernes en la Cámara Contenciosa está relacionado con la resistencia del compañero Hipólito Mejía y su corriente a las ejecutorias de Miguel Vargas como el nuevo presidente y líder del PRD”, expuso Ibarra, quien junto a Virgilio Bello Rosa y Eduardo Jorge Prats presentó los medios de defensa del partido blanco frente a sus impugnadores.

Dijo que esa situación quedó evidenciada  cuando la defensa del PRD depositó copia de una sentencia plasmada en la Resolución 28-2006 que validó una candidatura reservada en el PRD a Pedro Franco Badía,  hoy uno de los impugnantes junto con  Mejía.

Recordó que esa sentencia fue firmada por Salvador Ramos, entonces presidente  de la Cámara Contenciosa y Nelson Vargas era el secretario del tribunal.  Dijo que resulta una dura ironía, que hace la incoherencia política a esos protagonistas, que son ahora abogados y beneficiarios de la misma causa que defendieron ayer y condenan hoy. Tras insistir en que la disputa no es de orden legal sino política, Ibarra expuso que la frecuente recurrencia a la Cámara Contenciosa pone al descubierto, a todas luces, la existencia de un plan para obstaculizar al precio que sea la gestión de  Vargas, sin importar que se afecte a los miles de candidatos y candidatas legislativos y municipales y las auspiciosas posibilidades de que el partido retorne al poder en el año 2012.

Consideró que esos compañeros ponen a la JCE en una difícil situación al pretender que se les restablezca el liderazgo perdido.

Según él,  los perredeístas y  la población ven en  Vargas y el PRD una esperanza de cambiar el rumbo del país.

La reserva de candidatura por el PRD se debate en audiencia pública en la  JCE.  Ramos y Vargas son  abogados  de la impugnación de  la facción de Mejía.