El Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial han clasificado la recuperación económica de la República Dominicana como «milagrosa» y, de hecho, el país se cuenta ahora entre las cinco principales economías de América Latina y el Caribe. Promedio de crecimiento del 8,5% por año desde que el presidente Fernández llegó al poder en el 2004, con reducciones significativas de la deuda pública y extranjera, la República Dominicana hoy cuenta con una economía sólida que es más del 90% impulsado por las empresas del sector privado.

Prestigio de la escena internacional han contribuido a impulsar la inversión – el país de la calificación de riesgo han aumentado de CCC a B +, y el Banco Mundial clasificó entre los diez mejores del mundo los reformadores en su informe de Doing Business 2009.

A pesar de que la actual recesión mundial, sin duda, amortigua este exuberante crecimiento, las predicciones aún tienden a ser optimistas. Autoridades económicas estiman un crecimiento de aproximadamente el 3 por ciento en 2009, con un solo un dígito de inflación entre el 6 por ciento y 7 por ciento.

«La crisis económica está afectando a todas las economías mundiales, pero las autoridades dominicanas están trabajando para reducir al mínimo sus efectos y ser productivos para el crecimiento de la economía y el tejido social de la Republica Dominicana «, dice el Secretario de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás. «El gobierno se compromete a mantener la estabilidad macroeconómica para mantener el crecimiento económico a largo plazo».

Sus palabras son eco del Presidente Fernández, quien ha insistido en una planificación económica a plazo. El gobierno de la Visión 2030 tiene como objetivo situar a la República Dominicana entre las naciones altamente desarrolladas por el final de ese período.

«Vamos a ejecutar un programa macroeconómico a mediano y largo plazo, con el fin de preservar la estabilidad macroeconómica, lograr una tasa media de crecimiento anual del PIB de por lo menos 6 por ciento, manteniendo la inflación a un solo dígito, facilitar la financiación a los sectores productivos y garantizar la sostenibilidad de la deuda pública, al tiempo de invertir el gasto social a favor de la educación, la salud, el agua potable y la vivienda «, dijo el Presidente.

El Banco Central ha tenido un papel importante que desempeñar en la obtención de la nueva estabilidad económica de la República Dominicana. En 2008, una reunión con el Gobernador del Banco Central de la República Héctor Valdez Albizu, con los miembros de una delegación del FMI destacó que «la política monetaria se ha convertido en un ancla de la estabilidad macroeconómica Dominicana», y mencionó que han sido oportunas las medidas monetarias adoptadas por el Banco Central en lo que respecta a la crisis internacional.

Del mismo modo, en un momento en que algunas de las más grandes instituciones financieras del mundo están cayendo, los bancos dominicanos son de los más seguros y más fuerte en la región. La exposición al riesgo financiero debido a la crisis externa es mínima. «Tenemos un sistema financiero consolidado, aislado de las fuertes convulsiones externas, lo que se ha logrado mediante el diseño de una reglamentación apropiada y eficaz de supervisión», dice el Superintendente Rafael Camilo.

Montas ve la aprobación internacional que el país está recibiendo como un llamado a lograr aún mayores resultados. Comentando sobre la inclusión de la República Dominicana en la lista de los mejores reformadores en el repote del Banco Mundial Doing Business, dijo que el reconocimiento nos invita a reflexionar y nos reta a seguir el mismo camino en términos de reformas institucionales, para elevar nuestra competitividad a niveles superiores y para comprometernos a hacer realidad las metas que son aún más ambiciosas”.