Los colores brillantes, las piedras y otros materiales importantes han convertido los calipsos en un estilo de calzado que ha salido de la casa para transformarse en un artículo de lujo y muy versátil.
Su debut empezó en esta primavera para quedarse en el verano. Su comodidad y elegancia así lo exige.
Y que bien que han salido de la bañera, porque con esta modalidad se pueden llevar con los caftán (túnica), un vestidito casual, vaquero, o un vestido hasta el piso.
Esta es una colección que está dedicada, por el contraste de colores, al mar y a las flores, dice Magnolia Broumer, una experimentada mujer del mundo del calzado y los accesorios.
Un estilo, ahora decorado, más femenino y que la mujer puede llevar como una joya cuando va de playa, a la piscina, de compra o a cualquier otro lugar, en ocasiones informales, fuera de la casa y lucirá bonita.