Calistenia para el cerebro ¿funciona?

Calistenia para el cerebro ¿funciona?

En la medida que envejecemos, no podemos evitar darnos cuenta de que nuestros cerebros no funcionan tan bien como antes. Olvidamos cosas, incluyendo nombre, llaves y, a veces, compromisos. Nos preguntamos hasta dónde van a empeorar las cosas.

La población que envejece se ha convertido en un mercado de primera para los programas de «calistenia para el cerebro» y otros ejercicios mentales (además de una plétora de suplementos inútiles y en ocasiones, peligrosos; hormonas, cócteles de vitaminas y dietas). ¿Se puede aplicar a nuestra capacidad mental aquello de «úsalo o lo perderás».

Quizás, pero los expertos aconsejan cautela. El doctor Timothy Salthouse, de la Universidad de Virginia, dice: «Yo instaría a la gente a ser escéptica con lo que dicen algunos programas comerciales porque hay muy poca evidencia científica que establezca su efectividad».

La investigación sobre esos entrenamientos suele enfocarse en efectos a corto plazo. De todas formas, nadie puede decir que el ejercicio mental es el asunto.

Ser «ACTIVE»

El más prolongado, y uno de los mejores estudios de la actividad mental y la edad, encontró no solo que el entrenamiento puede ayudar a los adultos de más de 65 años a mejorar en la memoria y la capacidad de resolver problemas, sino que las mejorías pudieran verse todavía cinco años después (mediante pruebas objetivas). ACTIVE (que significa Advanced Congitive Training for Independent and Vital Elderly, o Entrenamiento Cognitivo Avanzado para Ancianos Independientes y Vitales (un ejercicio de memoria en sí mismo), fue una larga investigación conducida en muchos centros bajo el patrocinio del Instituto Nacional de la Edad.

Más de 2,800 adultos mayores saludables (de 65 y más) se dividieron en cuatro grupos: uno tomó 10 sesiones dirigidas a mejorar la memoria; el segundo recibió entrenamiento para el razonamiento; el tercero, sesiones de «velocidad de procesamiento» (identificando objetos en una pantalla de computadora, por ejemplo). El cuarto grupo no recibió entrenamiento.

Las mayores ganancias estuvieron en el grupo de «velocidad de procesamiento», y los sujetos retuvieron sus beneficios cuando fueron puestos a prueba de nuevo uno o dos años después, como se reportó en el Journal of the American Medical Association. Aún cinco años más tarde, las personas que se sometieron a entrenamiento de cualquier tipo mostraron menos descenso en su capacidad cognitiva, aunque los beneficios fueron reducidos.

Si usted sigue estos pasos, vale la pena apostar porque se va a sentir mejor, funcionará más eficazmente, y disfrutará más la vida.

 Convierta la auto-educación en un programa de vida. Lea, tome cursos, haga rompecabezas, juegue juegos que estimulan intelectualmente, tenga un «hobby» que lo absorba cualquiera que le presente un desafío y lo haga pensar. Trate de no abordar cosas que le resulten demasiado difíciles, y por tanto, frustrantes.

 Practique algún ejercicio diariamente. Hay demasiadas evidencias a favor de los beneficios del ejercicio para el cerebro y el humor, La actividad regular le aporta a su cerebro un mejor suministro de sangre. Los adultos que se ejercitan tienden a cumplir mejor las pruebas mentales. Nunca es demasiado tarde para empezar. Caminar con ánimo es una forma excelente de ejercicio diario.

 Duerma el tiempo adecuado. Si el insomnio está afectando su capacidad, busque ayuda médica.

 Mantenga el contacto con la gente. Preséntese como voluntario, únase a un grupo, asista a reuniones comunitarias, viaje en compañía de otras personas; cocine para sus amigos. Interactuar con otros beneficia su cerebro más que solo relajarse o mirar televisión.

 Trate la depresión. Esto es importante para la vitalidad mental.

 Coma bien. Siga una dieta beneficiosa para el corazón. Coma pescado, Mantenga moderado el insumo de calorías. Las investigaciones indican que lo que beneficia el sistema cardiovascular también puede beneficiar el cerebro.

 Hágase chequeos. Las condiciones crónicas, como la diabetes, alta presión arterial, y las enfermedades cardiovasculares pueden impactar en su agudeza mental.  Haga todo lo que esté a su alcance para mantener una buena salud y tratar cualquier condición que usted tenga.

 Beba alcohol con moderación, o no lo beba.

 No fume o use el tabaco en ninguna forma. Y trate de evitar el humo de otras personas.

 No desperdicie su energía mental en los anuncios de los suplementos dietéticos «anti-envejecimiento» («anti-aging») y aquellos que se promueven para mejorar la memoria. Recuerde solo (no es necesario ningún recurso mnemotécnico) que los productos que dicen «anti-aging» no funcionan.

Entrenamiento cerebral

Otra investigación también ha arrojado resultados esperanzadores. Un estudio de la UCLA de adultos mayores, con problemas de memoria, arrojó que el entrenamiento mental, como resolver rompecabezas y otros problemas diversos, condujeron a mejorías mensurables, si los sujetos también siguieron una dieta saludable y realizaron algún ejercicio. Otro estudio de la Universidad de Stanford encontró que el entrenamiento de la memoria podría retardar el declive mental en personas más viejas. Este estudio utilizó recursos mnemotécnicos, que recurren a ayudas a la memoria como asociaciones verbales, acrónimos o imágenes para recordar hechos.  

Los científicos se preguntan si se pudiera hacer alguna inversión pública en programas de entrenamiento mental para personas mayores. ¿Ayuda el ejercicio mental a evitar el Alzheimer u otro tipo de demencia? ¿Fortalecen el cerebro?

Un problema es que aún cuando usted se beneficie con un tipo de entrenamiento, puede que no se traslade a otros tipos de comportamientos mentales. Por ejemplo, aprender a jugar ajedrez, sin importar lo experto que usted llegue a ser, puede que no lo ayude a recordar recoger un cuarto de leche y algún cereal en el súper. Si usted aprende a recordar secuencias de números, esto pudiera no servirle a recordar los nombres en una fiesta. Además, las personas que empiezan en altos niveles, pueden beneficiarse más con el entrenamiento. Los que ya tienen problemas cognitivos pudieran no tener beneficios, o simplemente sentirse desalentados. Y todos sabemos de personas de alto nivel de educación, mentalmente activas, que sucumbieron a la demencia.

Sin embargo, todavía hay muchísimas razones para mantenerse mentalmente activo. Aún si eso no reduce el riesgo de Alzheimer, puede aplazar su aparición o demorar su  desarrollo, y posiblemente, reducir otros problemas de memoria. Ejercitar el cerebro tambièn puede enriquecer su vida, eliminar el aburrimiento, ayudar e prevenir o tratar la depresión, conferir una sensación de realización, y resultar una vía para hacer nuevas amistades. Usted no tiene que invertir en juegos especiales o programas de entrenamiento. Solo lea las sugerencias que le resumimos a continuación.
Fuente: Wellness Letter

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