San Juan. Calle 13 cumple hoy diez años de su primer disco, que rompió los esquemas del género urbano y abrió una ruta de una veintena de premios que ha llevado a los principales integrantes de la banda puertorriqueña más internacional a trabajar ahora en sus proyectos en solitario.
“Un 29 de noviembre del año 2005 -según relató luego Flor Joglar, madre de René Pérez (“Residente»), cantante de la agrupación, en la introducción de otro disco-, por accidente, nació el Residente”, quien junto a su hermanastro, Eduardo Cabra (“Visitante»), formaron el grupo y publicaron “Calle 13″. “Uno empieza a trabajar una propuesta sin pensar cuál es el final o cuánto tiempo que va a durar”, dijo a Efe “Visitante”, mente maestra de la parte musical de la agrupación, que en una década ha publicado cinco álbumes y ganado 22 Grammy Latinos.
A Cabra le llamaban “visitante” porque tenía que idenficarse como tal para entrar en la urbanización donde vivían sus demás hermanos. El primer objetivo de Calle 13 era lanzar su primer disco gratis por internet, aunque posteriormente se lo presentaron a Elías de León, quien los firmó bajo su sello White Lion. “Uno trabaja con amor y con mucho sacrificio tratando de echar la propuesta. Ha sido mucho el aprendizaje, por la gente que he conocido y la oportunidad de aprender y educarme, que ha sido brutal”, resaltó Cabra, casado con la cantante cubana Diana Fuentes.
En seguida Calle 13 lanzó el vídeo de “Se vale to-to”, dirigido por “Residente”, quien estudió Bellas Artes durante ocho años en Puerto Rico, EE.UU. y España y escribía canciones de rap “como una forma de expresar las interrogantes que se planteaba”, según explicó en una ocasión. Pero fue el tema “Atrévete-te-te” y la canción “Querido FBI”, donde se criticaba la muerte del líder machetero Filiberto Ojeda Ríos en un intercambio de disparos con el FBI el 23 de septiembre de 2005, lo que atrajo la atención del público.
En sus inicios hubo episodios polémicos, como cuando “Residente» dijo que tardó en subir al escenario a recoger uno de sus primeros Grammy Latinos porque estaba “meando” o cuando visitó al exgobernador Aníbal Acevedo Vilá, más tarde acusado de corrupción. En su segunda producción, “Residente o Visitante” (2007), llegaron las primeras colaboraciones internacionales, como la rapera española La Mala Rodríguez, el argentino Vicentico, el grupo cubano Orishas y el rapero boricua Tego Calderón.
Este álbum incluyó el tema “Tango del pecado”, en cuya producción colaboró el argentino Gustavo Santaolalla y en cuyo vídeo musical apareció la entonces novia de “Residente” y ex Miss Universo puertorriqueña, Denise Quiñones.