En pleno corazón de la barriada de Honduras, y justo al lado y detrás del Plan Piloto de la Policía Nacional, se encuentra la «exhibición de chatarras» llenas de basura más grande de esta capital.

Hasta el día de ayer, una chatarra se podía ver justo en el medio de la avenida Italia. En la Correa y Cidrón, al lado del Plan Piloto, eran siete las chatarras y en la calla Tulio H. Arvelo, en un lugar destinado como parqueo para los residentes cercanos del lugar, habían tres más.

A pesar de que un comité de damas visitó el Plan Piloto para exigir que llevaran las chatarras a otro lado donde no molestaran a nadie, no tuvo éxito.

El periodista Francisco Alvarez Castellanos, que reside justo detrás del Plan Piloto, por lo que tiene las chatarras justo frente a su casa, también visitó el Plan Piloto, y un oficial le prometió que las mismas desaparecerían en una semana.

Pero la semana pasó … y nada.

Y se han presentado dos peligros mayores y superiores al afeamiento que producen las chatarras a la barriada. Sucede que mucha gente echa su basura dentro de las chatarras y, segundo, estas sirven para que el agua lluvia forme pequeños pero permanentes pozos de agua, lugar predilecto del Aedes Aegyptis, mosquito vector que produce el dengue, enfermedad que azota actualmente al país.

El Comité de Vecinos de Honduras se prepara para realizar una visita al jefe de la Policía, para pedirle que ordene que se tomen las medidas de lugar para que ese montón de chatarras sea llevado a un lugar donde no sea un peligro para la ciudadanía.