POR ÁNGELA PEÑA 
¿Quiénes y por cuáles razones propusieran que una calle de Santo Domingo llevara su nombre? ¿Debe la República Dominicana algún aporte, auxilio, colaboración al pueblo de Turquía? ¿Hay en el país una colonia turca  que quiso perpetuar la memoria del fundador y primer Presidente de ese Estado? ¿Existe resolución del Ayuntamiento aprobando la denominación? ¿De cuando data la designación? Estas interrogantes han quedado sin respuestas tras meses de investigación y reiteradas consultas personales. Lo único cierto es la existencia de esa vía de Naco que honra la memoria de Mustafá Kemal Atatürk sobre el que abundan las referencias porque se trata de un personaje universal.

Al intelectual, poeta, político, escritor, Tony Raful, la vida de este personaje le es tan familiar como si hubiese dedicado varios años a estudiar su trayectoria, analizar los cambios que introdujo, entusiasmarse con sus victorias, engrandecer su figura de héroe que se impuso a la guerra y creó esa nación que le reconoce como su padre.

Raful lo relaciona con algunas decisiones del gobierno de Juan Bosch. Al margen de esta vinculación de Atatürk con los dominicanos sólo se ha podido localizar un artículo de Vefahan Ocak, embajador de Turquía con sede en La Habana, concurrente ante el Gobierno Dominicano, publicado el 29 de octubre de 2004 con motivo del 81 aniversario de la fundación de Turquía, poniendo de relieve el trascendente liderazgo del militar y estadista.

Para Tony Raful, Mustafá Kemal Atatürk es una de las figuras más importantes de la historia contemporánea del mundo, “primero porque vendría siendo el introductor del capitalismo en Turquía, el padre moderno de esa República una vez superado el estado del califato y todo lo que significó el imperio otomano, pero sobre todo, porque sus concepciones eran altamente progresistas. Se definía como nacionalista y revolucionario y mantenía ideas que contribuyeron al desarrollo de la República de Turquía. Por ejemplo, fue el defensor por excelencia de los derechos de la mujer, hay que saber lo que significa eso bajo la presencia de pilares culturales tan fuertes que inhabilitaban  o reducían el papel femenino en la vida pública”. Con inocultable admiración resalta Tony que Mustafá Kemal Atatürk “llegó incluso hasta a liberar a las mujeres del uso del velo, que es emblemático dentro de la cultura islámica,” y le concedió “derecho al voto”.

Juan Bosch y Atatürk

Con profundo conocimiento del perfil de este comandante militar que estuvo al mando de divisiones en batallas decisivas para la liberación de su pueblo, el reconocido político y promotor cultural destaca: “Atatürk fue el introductor de una propuesta en materia educativa que a Juan Bosch le cuesta, en gran medida, el poder en 1963: la educación laica, que dio lugar a una gran polémica cuando la Constituyente. Atatürk la impuso en Turquía y hay que saber lo que significa una propuesta de esa naturaleza con el peso islámico cultural y religioso que viene en toda la región durante el imperio otomano”.

Del victorioso Kemal en la guerra de independencia turca durante la que salvó  la integridad de su Patria, tiene Tony Raful un inventario de méritos sobre los que abunda: “modernizó el ejército, rompió con la tradición de la vestimenta tradicional adoptando, digamos, una indumentaria moderna, “europeizante” –fue la crítica que se le hizo- y él mismo la practicó. Hay algunos observadores que señalan que hizo cambios y transformaciones profundas sin caer en el extremismo ideológico de la Unión Soviética ni en el fascista, por ejemplo, de Italia. Las reformas que hizo de Turquía perduran hoy día y el pueblo turco es agradecido, a una determinada hora, cuando se conmemora la muerte de Atatürk, Turquía entera se paraliza. El propio nombre, Atatürk, significa el padre y fue estatuido por el Congreso”.

Se le observa que algunos califican a Atatürk de dictador, y comenta: “Claro, para poder hacer una propuesta de este tipo en las condiciones culturales del Oriente, y específicamente en Turquía, había que tener una voluntad autoritaria, no es posible imponerla sobre la base de una democracia muy amplia, tenía rasgos autoritarios, supongo que incurrió en  excesos, no tengo dominio de todas sus acciones a nivel de gobernante”.

Lo que sí reitera Raful es que Atatürk “introdujo reformas muy importantes, es el gran impulsor del capitalismo moderno y, cuando hablo de capitalismo moderno me refiero a una evolución en términos de las fuerzas productivas. Tuvo actitudes trascendentes desde el punto de vista de la proyección ideológica, es más, lo que después se conoce  como el Movimiento de los no Alineados, encabezado por Gamal Abdel Nasser, que dio el golpe de los coroneles en 1953 en Egipto y recuperó la propiedad del canal de Suez, dicen que estuvo inspirado en el papel de Atatürk en  Turquía, ellos se sintieron influenciados por este modelo que no era comunista, que no era tradicional capitalista, buscando una fórmula intermedia para un nacionalismo de la región”.

LA CALLE

Tony Raful justifica el nombre de la calle. “Nuestras principales vías deben llevar los nombres de los personajes fundamentales de nuestra historia como una manera de perpetuar sus recuerdos, sin embargo, no creo que eso sea excluyente en el sentido de que no se honre a determinadas figuras con carácter universal que han contribuido al progreso y al desarrollo de la humanidad, más hoy en que hay una visión globalizada de todos los fenómenos culturales, económicos, políticos y sociales. Se debe honrar figuras si de ellos aprendemos en el desarrollo de nuestro propio futuro”.

En el caso del homenaje a Atatürk, dice desconocer el origen de la designación, si se le ha dado seguimiento “a la promoción de la obra de este insigne líder mundial turco que merece todo nuestro respeto y nuestra admiración. Jugó un papel muy importante. Que una calle lleve su nombre no es  cuestionable, por su importancia y su categoría. Aquí lo criticable sería, añadió, que no se ha dado a conocer lo suficiente. No comparto algunos criterios que han expresado intelectuales, a quienes respeto, en sentido de que tal calle no debe llevar tal nombre, a menos que sea una figura odiosa desde el punto de vista histórico, o negativa para la humanidad, o que haya tenido complicidad con etapas oscuras del pasado, lo que no es el caso de Kemal Atatürk, al contrario, se trata de una persona que puede servir de ejemplo en la sociedad dominicana”.

La calle Mustafá Kemal Atatürk está comprendida entre las avenidas Tiradentes y Ortega y Gassset.

Mustafá

Mustafá nació en Tesalónica (hoy Grecia), el 12 de marzo de 1881, hijo de Ali Riza Efendi, oficial de aduanas que murió cuando él era aún niño, y de Zübeyde Hanim. De acuerdo con la costumbre turca de ese tiempo se le dio ese único nombre, pero al hacer la escuela secundaria en Grecia recibió el de Kemal (el Perfecto) por parte de su profesor de matemáticas, en reconocimiento a su brillantez. Como Mustafá Kemal Atatürk entró a la Academia Militar de Monaster, se graduó teniente y fue destacando en la guarnición de Damasco. A poco tiempo se unió a la sociedad secreta “Patria y Libertad” y se transformó en activo opositor al régimen otomano.

Brilló como militar en la Primera Guerra Mundial convirtiéndose en Héroe Nacional. Sus victorias en la guerra de independencia salvaron la soberanía y la integridad territorial de Turquía. La República fue fundada el 29 de octubre de 1923 y Kemal elegido su primer presidente, cargo que conservó hasta su muerte.

Entre las incontables biografías escritas sobre él se dice que fue quien introdujo el alfabeto latino para escribir el idioma turco y una variedad de reformas de gran alcance  que procuraron establecer un estado moderno, democrático y secular. Es venerado por su pueblo que le bautizó Atatürk, que significa Padre de los turcos. “La revolución social que Kemal Atatürk impuso a Turquía sirvió de modelo para que otros líderes nacionales impulsaran medidas semejantes en otros países del Oriente próximo”. Falleció en Estambul el 10 de noviembre de 1938.

Los turcos en la republica dominicana

En América, turco es, erróneamente, sinónimo de árabe, sirio, libanés. Tony es hijo de Pedro Raful, libanés, y sabe el origen de esta confusión. Se le pregunta, además, si conoce acuerdo, intercambio, relación cultural, política o comercial entre  turcos y dominicanos y si hay alguna misión o conglomerado que represente esa emigración. “A raíz de la Primera Guerra Mundial existía el imperio otomano, no Turquía, la fundación de la República se produce mucho después, precisamente a través de Atatürk. La mayoría de los países de la región estaba bajo el predominio otomano y muchas de las emigraciones que se produjeron hacia la República Dominicana, Venezuela, Brasil, México y Cuba,  a principios del siglo pasado, se dieron de un conjunto de países árabes que estaban bajo la fuerza del imperio otomano, entonces las personas que llegaron, en el caso especifico de nuestro país, vinieron con pasaportes turcos, no estaban identificadas por sus países de origen, porque eran territorios bajo el control político militar de los turcos, de ahí la denominación de turcos a los árabes, que no son iguales. Pero, al llegar, la relación que se da, y nadie la ha quitado, es que cada vez que viene un árabe, es un turco. En sentido general, esa migración ha sido muy provechosa para la República Dominicana porque  ha contribuido al comercio, a todas las áreas productivas de la sociedad”. Desconoce la existencia de algún convenio o de otro vínculo, “salvo el que emana del ejemplo universal, un gobernante como Atatürk, que a mí me parece realmente muy significativo”.