A Juan Bautista Alfonseca, creador del primer himno nacional, pionero del merengue, revolucionario, patriota, músico, militar, los homenajes y exaltaciones a su memoria le llegaron tarde.
Ha sido en época reciente cuando más se ha escrito sobre su versatilidad, su originalidad y su entrega a las luchas por la Independencia y la Restauración, y la calle que evoca su memoria es de designación prácticamente actual comparada con el lejano año de su muerte.
Fue tan singular y prolífico el artista que ha desplazado en el recuerdo la obra del nacionalista. Es más frecuente encontrar datos y referencias suyas en libros dedicados al arte. La del músico es la faceta que más se destaca en las motivaciones para denominar una calle en su honor.