Descendientes de la abogada Luz del Alba Saldaña Sepúlveda aclararon que no es al tristemente célebre palero apodado Balá a quien rinde homenaje la calle del reparto Las Palmas de Alma Rosa, sino a un ex presidente de la Suprema Corte de Justicia.
Aunque no fue citada en el reportaje publicado en HOY el pasado domingo en torno a la historia de la vía y del funesto personaje, los sobrinos de la dama la identificaron porque ella fue la propietaria de esos terrenos y de muchos otros de la zona oriental.
Negaron que fuera destacada trujillista, miembro prominente del Partido Dominicano y amiga de Balá. Aseguraron que tampoco lo ocultó cuando éste era perseguido para ser reapresado luego de una ilegal liberación cuando el arbitrario turbero cumplía 10 años de prisión acusado de varios delitos.
Fernando, Ramón y Ana Rosa de León reaccionaron indignados y con incontrolable disgusto con el trabajo, basado en investigaciones realizadas por Alejandro Paulino Ramos para un libro sobre historia política contemporánea.
Luz Saldaña fue una de las prominentes jurisconsultas de la década del 20, de la talla de Ángel Soler, Pelegrín Castillo, Luis C. del Castillo, Juan Bautista Pérez Rancier, manifestó airado Fernando, quien hizo una amplia exaltación de su ejercicio de comunicador y publicista y en torno a los que dijo fueron sus maestros: Rafael Herrera, Germán Ornes, Mario Álvarez Dugan.
La señora no pudo haberse destacado en 1920 pues se graduó el 28 de octubre de 1948. (Anales de la Universidad de Santo Domingo, número 47-48, julio-diciembre 1948, pag. 401.)
Los hermanos son hijos de Ramón de León Martínez y Ana Estela Canario Saldaña, hija de crianza y sobrina carnal, de Luz del Alba.
Significaron que Balá no vivió en el lugar, como se publicó, aunque ésta no fue una afirmación de Paulino Ramos sino que aparece consignada en la prensa de la época en que lo capturaron que fue, precisamente, en Alma Rosa.
Luz Saldaña no fue protectora de Balá y nunca fue miembro prominente del Partido Dominicano ni destacada trujillista, al contrario, fue apresada al principio de la Era por choque de intereses con personajes. Posterior al apresamiento, Trujillo le ofreció hacerla diputada en 1942 y ella lo rechazó y por esa actitud la exoneró de pagar la cédula de por vida, contaron.
Manifestaron que fue una gran bienhechora que donaba juguetes y ropa a niños pobres, obsequió su casa campestre para construir el Hogar Masónico, construyó un parque y el templo Nuestra Señora del Perpetuo Socorro ubicados en la vía en cuestión. Añadieron que albergó huérfanos y desamparados. Acogió pequeña a nuestra madre y crio muchos niños, exclamaron.
Y no ha recibido reconocimiento público, no obstante, contó con el aprecio de personas como Pina Acevedo, Jottin Cury, Julio Ibarra Ríos, Jesús de la Rosa , enfatizaron. Revelaron que era hija de José Saldaña, comandante cantonal de la Villa de San Carlos y Altagracia Sepúlveda. Nació el 27 de febrero de 1895 y murió el 25 de febrero de 1996, a los 101 años. No se casó.
Contaron que originalmente ella vivió en el kilómetro ocho y medio de la carretera Mella, en propiedades que compró a Carmita Peña, viuda de Julio Ortega Frier. Ahí pasamos nosotros la revolución de 1965, narraron. Antes, comunicaron, tenía una residencia campestre en Villa Faro, donada a la Logia Masónica Nacional, de cuya Rama Femenina fue presidenta. Tenía amplias relaciones internacionales.
Según ellos, se especializó en régimen de tierra. Narraron que gustaba de la literatura, danzones, criollas y cantaba. Se codeó con Rafael Hernández y Pedro Flores. Fue también dueña de tierras en San Luis, Los Tres brazos, Villa Faro y la urbanización Moisés. Somos sus sobrinos pobres, destacaron los De León quienes confesaron no haber heredado fortuna de la acaudalada Luz del Alba.
Admitieron que fue ella quien puso las denominaciones a las calles en honor a maestros y amigos, como Sor Rosario, Maestra Zoila, Pepello Ricardo (tío de Joaquín Balaguer), Juan Antonio Alix, Mercedes Moscoso, Rosalía Caro Méndez, entre otras.
Confusiones
Cuando se publicó el reportaje muchos lectores escribieron asegurando que el homenajeado con esa calle es José Antonio Jiménez Álvarez, empresario azucarero, hacendado, ganadero. Se dijo que fue iniciativa de Félix Rojas, quien bautizó como Jajá sus salchichas y enlatados porque son las iniciales de Jiménez Álvarez quien supuestamente le ayudó en la instalación de la reconocida fábrica.
Pero no es la del Reparto Alma Rosa ni otra que se describió en las cercanías de la industria. Moradores y Leonisio Colón Jiménez, chofer de Rojas durante 29 años y residente en el sector, informaron que no la conocen.
Fue Rosa Rojas, vecina de la calle reseñada el domingo, quien aclaró las dudas al mostrar su título de propiedad en el que aparece el nombre completo de la avenida: José Antonio Jiménez Domínguez.
Por otra moradora se llegó a los de León quienes refirieron que toda la zona oriental había llamado con enojo tras la publicación. Fernando escribió una carta de protesta, que leyó, y Ana Rosa hacía intentos por contactar a un polémico abogado y a quien escribe, a fin de esclarecer inexactitudes.
Fue juez presidente de la Suprema Corte de Justicia, distinguido abogado, de un ejercicio idóneo, destacó Ramón, el hermano ecuánime, que fue contable de Luz del Alba. Ella le agradecía el que la estimulara a estudiar Derecho. Fue su protector, estaba más dedicada a sus negocios por eso se graduó a los 50 años, revelaron.
Nos contaba que José Antonio Jiménez Domínguez era el papá de José Antonio Jiménez Álvarez, y que era de Santiago, declararon, pero estas informaciones son incorrectas, según se investigó tras la visita a los León. Jiménez Domínguez murió soltero y no nació en esa ciudad.
Las historias de Jiménez Domínguez y de Jiménez Álvarez se ofrecerán en otras entregas.
El resultado de todo este revuelo, comentaron pobladores de la vía, es una buena lección para el Ayuntamiento que ha ido quitando letras al rótulo porque en principio tenía sus nombres y apellidos, expresaron. Hoy se lee en algunos José A. Jiménez y en otros, solamente José Jiménez.