Máximo Gómez es un personaje de trascendencia mundial, que no lo es Joaquín Balaguer, quien en este país podría contar con cierto porcentaje de apoyo en la población, pero no ha sido considerado un líder o dirigente político a nivel antillano, continental, mundial, como lo es El Libertador.
Emilio Cordero Michel, presidente de la Academia Dominicana de la Historia, hizo la consideración a propósito de la propuesta de la vicesíndica Alexandra Izquierdo, quien solicitó al Concejo Municipal cambiar el nombre del heroico guerrero por el del fundador del Partido Reformista a un trecho de la avenida que honra al brillante estratega de América.
Precisó Cordero que Gómez tiene grandísimos méritos. No solamente fue un genio militar nunca derrotado que venció a uno de los ejércitos más poderosos y modernos de Europa sino que fue un verdadero revolucionario nacionalista, antillanista y socialista.
A esas condiciones del eximio soldado, el distinguido historiador agregó la de escritor. Escribió documentos, ensayos, biografías, cuentos y otros trabajos que reposan en el Archivo Nacional de Cuba y totalizan miles de folios que, de editarse, darían 50 tomos de 350 páginas.
Emilio Cordero, el dominicano que más ha estudiado la figura del aguerrido combatiente, sobre el que ha publicado libros, dictado numerosas conferencias y del que conserva una rica iconografía de más de 400 fotos, destacó que las campañas militares de Máximo Gómez se enseñan en las academias más importantes del mundo, como Sandhurst, en Inglaterra; Saint Cyr, en Francia; en la antigua Unión Soviética y hasta en Vietnam.
Significó que abundar sobre los merecimientos y aportes de Máximo Gómez aumentaría un tomo de 400 páginas, que nunca podría realizarse analizando el pasado de Joaquín Balaguer.
Balaguer no sólo fue el ideólogo estructural del trujillismo sino un neotrujillista que exterminó a un sector valiosísimo de la juventud dominicana, y un antinacionalista que concedió innumerables concesiones al capital extranjero e inició la política del endeudamiento externo, agregó.
Sostuvo que aunque el ex Presidente pregonaba que la corrupción se detenía a las puertas de su despacho, ésta entraba en todas las oficinas del Palacio Nacional, de los secretarios de Estado y otras dependencias, creando un sector social de corruptos nuevos ricos que han servido de mal ejemplo a los gobernantes que le han seguido, salvo el caso de Juan Bosch.
El reputado catedrático universitario hizo un recuento de la vida y de las batallas libradas y ganadas por el Generalísimo, sobre quien la Academia que preside acaba de publicar una recopilación de artículos de notables historiadores, entre ellos, Cordero.
El académico reiteró las virtudes de Gómez y aclaró que en la juventud del soldado un hecho histórico afectó a su familia, la política de la tea en el Sur frente a los sectores españolizados, al inicio de la Guerra Restauradora, pero aunque apoyó a las tropas españolas, tuvo el valor de autocriticarse e incorporarse con el rango de sargento a los Mambises cubanos que iniciaron la primera guerra de independencia de Cuba, llamada de los Diez Años, 1868-1878.
Relajo de nombres
Está de moda solicitar, así por así, el cambio de nombres de calles por los de personajes políticos recientes, gremios o instituciones, como iba a ocurrir con la Asociación de Notarios Públicos que querían sustituir Danae por Paseo de los Notarios, proyecto al que se opuso con fundamentos históricos la Academia, recordó Emilio Cordero.
Ahora, añadió, ha surgido la peregrina proposición de que a un tramo de la avenida Máximo Gómez, desde el malecón hasta la John F. Kennedy, se le llame Presidente Joaquín Balaguer porque residió en ella y construyó la Plaza de la Cultura y el Centro Olímpico, éste último no idea suya, sino del ingeniero y gran deportista Juan Ulises García Saleta (Wiche). Dijo que si acaso se quisiera cambiar el nombre de ese trozo, podría ponérsele el del héroe y mártir nacional Modesto Díaz, que residió en esa avenida.
Expresó que en la ciudad hay miles de figuras extranjeras que nada han tenido que ver con la historia del pueblo dominicano, como son los casos de las avenidas George Washington y Abraham Lincoln, que originalmente se llamó Fabré Geffrard, presidente de Haití que ayudó sustancialmente a los restauradores que luchaban por expulsar a los españoles. También criticó las vías en homenaje a Winston Churchill, a quien llamó típico representante del neocolonialismo británico, y a John Kennedy, gobernante norteamericano que permitió la invasión de Playa Girón a Cuba y el asesinato de un líder mundial como Patricio Lumumba.
No considera merecida la denominación de Sarasota, condado del Estado de La Florida, y señaló además: Hay otro caso, el de la vieja calle Lord Palmerston, canciller británico que ayudó decisivamente a la República en la consecución de un armisticio con Haití, gobernado en esa época por el emperador Soulouque, que permitió el rearme del pueblo dominicano y la preparación de las milicias que lo derrotaron en las últimas campañas militares. (A ésta se le modificó el nombre por el de Paseo de los Médicos)
Y así, concluyó, muchas otras, como las que recordaban algunos Trinitarios, que el propio Balaguer anuló para su corrupta política de acero y cemento.
Antecedentes
Avenida Máximo Gómez
Máximo Gómez nació en Baní, hijo de Andrés Gómez Guerrero y Clemencia Báez Pérez. Aunque algunos consignan que nació el 18 de noviembre, el dato es inexacto. El propio Libertador escribió: No puedo precisar la fecha en que nací pues por más que busqué la partida de bautismo en los libros de mi parroquia, no pude dar con ella, pero dedujo que vino al mundo en 1836. En cuanto al mes, día y hora, siempre he lamentado ignorar tan preciosos datos….
Estuvo casado con Bernarda Toro Pelegrín (Manana). Entre sus hijos se cita a Clemencia, Francisco (muerto en combate), Bernardo, Máximo, Andrés… Pero existieron más pues al Primer Guerrillero de América se le considera mujeriego y los expertos aducen que esta condición es un hecho anatómico patrimonio de los grandes excelsos, los grandes agitadores, los místicos.
Regó con profusión su estirpe, su semilla, por Centro América y Santo Domingo. Aunque esto parezca paradójico, fue un excelente marido, escribió B. Souza, uno de sus biógrafos, quien le atribuía una rica, poderosa vena sexual. Asmático de por vida, Gómez falleció en Cuba el 17 de junio de 1905
Las frases
Emilio Cordero Michel
Balaguer no sólo fue el ideólogo estructural del trujillismo sino un neotrujillista que exterminó a un sector valiosísimo de la juventud dominicana, y un antinacionalista que concedió innumerables concesiones al capital extranjero e inició la política del endeudamiento externo.