La faceta de José Antonio Jimenes Domínguez que ha quedado presente en el recuerdo de la mayoría es la del jurisconsulto, quizá porque  una de  las últimas y más sobresalientes funciones públicas que desempeñó fue la de presidente de la Suprema Corte de Justicia. Sin embargo, se destacó como empresario de la comunicación y celebrado periodista que durante años fue propietario del decano de la prensa de San Pedro de Macorís y luego director de uno de los más importantes diarios dominicanos del siglo pasado.

Como tal lo consignan Manuel A. Amiama y Marcos Martínez Paulino, autores de libros sobre la prensa nacional. Francisco Comarazamy lo incluye en sus memorias petromacorisanas.

En la crónica de su muerte se pone de relieve ese ejercicio porque él fue primer director de “La Opinión” cuando dejó de ser revista. “Cuando La Opinión apareció como diario, la empresa confió su dirección al sereno espíritu de Jimenes Domínguez, que cumplió brillantemente sus deberes”, significó.

El culto hombre de letras asumió esa posición el 10 de enero de 1927. La edición se agotó en una hora y durante la gestión de Jimenes fue reconocida como “uno de los mejores periódicos de América Latina”.

En noviembre de 1938 el periódico recordaba esa primera tirada poniendo énfasis en los lauros morales conquistados en la lucha contra la corrupción y señala: “Tal vez sin La Opinión, la historia contemporánea de los dominicanos habría sido distinta. Sus memorables campañas de aquel periodo pueden sintetizarse en estas aspiraciones: fuera el Gobierno de camarillas,  el caudillaje engreído, el despilfarro administrativo, fuera nuevos empréstitos, fuera la rivalidad de grupos políticos dentro del Gobierno, fuera los privilegios de la clase social…”.

Boletín Mercantil.  Es la obra más encomiada de Jimenes Domínguez. Lo fundó y dirigió desde 1914 “y por algunos años se mantuvo en un plano de bastante esplendor”, apunta Amiama. Dice que de los periódicos de Macorís “fue el más importante  y el único que subsistió hasta 1933, ostentando, por consiguiente, el título de decano de la prensa petromacorisana”.

Comarazamy escribió que fue el primer diario que empleó el linotipo, sustituyendo “el sistema de tipo móvil”. Cuenta que al agotarse el papel al final de la Primera Guerra Mundial, fue impreso en tela para no perder su cotidianidad.

Marcos Martínez repite la historia y la atribuye a que el periódico tenía “un anuncio urgente de una casa extranjera que no admitía dilaciones en su publicación”. Jimenes estuvo al frente hasta 1918. Luego “pasó a ser propiedad de la dinastía de los Bobea hasta su desaparición”, anota Comarazamy. Lo dirigieron, además, Gustavo Julio Henríquez y Joaquín Bobea. En los documentos consultados no se explica la presencia de Jimenes en La Sultana del Este donde tuvo “ese vocero nacionalista” que salió  el 16 de diciembre de 1914.

La necrológica de La Opinión probablemente está equivocada cuando afirma: “Fue fundador y director del “Boletín de noticias”, diario que conquistó sólido prestigio por la serenidad y altura de sus campañas periodísticas”.

Amplia cultura.  Otros rasgos destacados de Jimenes Domínguez son su amplia cultura, excelente educación y generoso corazón. La formación profesional fue característica de  los Jimenes Domínguez. Parece que era requisito y tradición de los padres, el expresidente Juan Isidro Jimenes Pereira y Santos Domínguez de Jimenes. Casi todos los hermanos estudiaron en países desarrollados. A José Antonio lo enviaron a Francia, “nación a la que profesaba admiración”.

Enrique Deschamps publicó en la “Revista Literaria” un perfil de cada vástago del mandatario y en lo concerniente a José Antonio, el segundo, manifiesta: “Es un niño dotado de exquisita amabilidad en el cual tiene completa asimilación la avanzada instrucción que recibe actualmente en el famoso colegio “Stanislas”, de París, donde el que escribe escuchó amabilísimas frases en honor del joven estudiante de los autorizados labios del director del gran establecimiento”.

En esa publicación, que se conserva en la biblioteca del historiador Vetilio Alfau Durán, aparecen los más completos datos de esa familia presidencial y algunas de las fotos que ilustran este trabajo. En la galería de presidentes de la Suprema Corte de Justicia figura la correspondiente al periodo 1931-1934, cuando ocupó esa posición. Es la misma que reproducen Wenceslao Vega y Américo Moreta en su historia del poder judicial dominicano.

En torno al abogado y su actuación como juez no fue posible localizar información.

En 1927 La Opinión publicó una foto de él junto a Jacinto R. de Castro, director del Partido Democrático Evolucionista, a la salida del diario, donde el político fue entrevistado.

“Profundamente conmovido”. José Antonio es citado también por José Antonio Jimenes Hernández en su libro “Manuel Jimenes, prócer de la Independencia”, en el que hace la genealogía de ese apellido.

Según él, nació  en Cabo Haitiano, en uno de los exilios de su padre. Dice que el nombre de la madre era Josefa Santos (Santico) Domínguez Gómez.

“Doctor en Derecho en 1899, director fundador del Diario Mercantil de San Pedro de Macorís”, añade.

Sus hermanos eran José Manuel, Ana Rosa, Carmela Josefa, María Consuelo, María Altagracia y María Dolores Jimenes Domínguez. Otra hermana era María Josefa Jimenes Hernández, hija del mandatario con Rosenda Hernández, madre del poeta Domingo Moreno Jimenes.

Cuando falleció José Antonio, el 21 de octubre de 1938, residía en la calle “José Dolores Alfonseca” (30 de Marzo) esquina “Pepillo Salcedo”. Murió célibe. Las ceremonias religiosas se oficiaron en la iglesia de San Carlos.

“Tan pronto circuló por la ciudad la noticia del fallecimiento, numerosas personas amigas concurrieron a su residencia a testimoniar cordiales afectos a su distinguida familia”, se publicó entonces.

“La Opinión está profundamente conmovida con la desaparición de quien fue su compañero de labores y un hombre de ejemplares actuaciones”, expresa la reseña.

Aún no se ha encontrado la resolución del Ayuntamiento que designó como “José Antonio Jimenes Domínguez” esa transitada avenida de “Las Palmas de Alma Rosa”.