El Millón, denominación que debiera ser igualmente modificada, se oferta como un espacio residencial idóneo para colocar en sus vías los nombres de hombres y mujeres de la cultura que esperan hace rato por el reconocimiento nacional.

La consideración fue hecha por José Rafael Lantigua, secretario de Estado de Cultura, quien destacó que no tiene ningún sentido seguir manteniendo los de edificaciones o proyectos de ese sector, algunos ya desaparecidos, “cuando se pueden, y se deben colocar en su lugar nombres de personalidades de primera categoría de nuestra historia, honrando de esta manera sus respectivas trayectorias y otorgando un nuevo valor a las calles que reciben estos nombres ilustres”.

 Preguntó el ministro: “¿Cómo puede oponerse alguien a que una calle que se llame, digamos Pidagro, o Clínicas Rurales, o Caña Dulce, u Obras Viales -¡válgame Dios!- pase a llamarse Miguel Alfonseca, Silvano Lora, Manuel del Cabral o Fradique Lizardo?”.

Confía en el apoyo de los ediles, de las instituciones culturales “y en el de los sensatos residentes de “El Millón”, donde residió por años.

Otros nombres

José Rafael Lantigua adelantó méritos y nombres de otras figuras a las que se debería rendir tributo en “El Millón”, como Rafael Valera Benítez, Abelardo Vicioso, Enriquillo Sánchez, Antonio Fernández Spéncer, Rubén Suro, Juan Sánchez Lamouth, Franklin Mieses Burgos, Abel Fernández Mejía, todos poetas. También incluyó a René del Risco, a quien se reconoce ya en varias calles de Santo Domingo.

 Además sugiere honrar a Ramón Francisco, Alberto Baeza Flores, Julio Jaime Julia, Virgilio Díaz Grullón y Andrés Francisco Requena, escritores de distintos géneros.

 Dos grandes damas de la danza, Magda Corbet y Clara Elena Ramírez y cuatro grandes de la música, Manuel Simó, Rafael Colón, Bienvenido Brens y Juan Lockward, están entre sus propuestas, así como José Vela Zanetti, Gilberto Hernández Ortega y Yoryi Morel, relevantes figuras de las artes visuales dominicanas.

 Agrega a monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito, arzobispo y cronista a quien describe como “gran componedor de la vida nacional”, al pastor evangélico muy reverenciado Julio Postigo, quien fue pionero de la industria del libro, a Fray Vicente Rubio, “una de las glorias de nuestro patrimonio cultural” y a Narciso González, “promotor cultural y comunicador”.

En su lista está incluida, además, “la olvidada Antonia Blanco Montes”, representante del teatro.

 “A cualquiera le gustaría vivir en una calle que lleve el nombre de una de estas figuras señeras de nuestra cultura”, destacó José Rafael. Añadió que ya en el sector “La Castellana”, próximo a “El Millón”, los nombres de mujeres artistas o escritoras de gran relieve, que no se incluyen entre las que él sugiere, adornan las calles de esa urbanización, enfatizando que esas vías “fueron modificadas en años recientes para darles exclusivamente los nombres de importantes figuras femeninas de nuestras letras”.

 De hecho, manifestó, “en El Millón se han modificado los nombres de algunas calles, no estamos haciendo nada que contravenga ninguna regla”. Citó al respecto las denominaciones dadas a Justo Castellanos Díaz y Theodore Chassériau y comentó: “Que alguien me justifique y explique, cómo pueden desdeñarse estos nombres para mantener los existentes”.

“Pilares iluminados”

Lantigua sostuvo que sustituir nombres actuales de “El Millon” por los que recomienda, es el proyecto de la Secretaría que preside, “como lo puede hacer, con pleno derecho, cualquier otra institución o cualquier persona”.

Comunicó que se atiene al mismo como entidad gubernamental, en la esperanza de que sea prontamente aprobado “si los honorables regidores y nuestro síndico Roberto Salcedo tienen a bien acogerlo”.

“Será un proyecto modelo, que revalorizará, con toda seguridad, al sector de El Millón, pues Cultura construiría, con el visto bueno del Ayuntamiento, unos pilares iluminados donde se colocarían las efigies en bajo relieve de cada una de las personas a honrar y editaríamos un libro con las reseñas biográficas de cada una para que cada residente en El Millón conozca, si no lo sabe, la trayectoria de estas grandes figuras”.

A su juicio, a la urbanización en cuestión debería cambiársele ese nombre y llamarle, “por ejemplo, Residencial Pedro Mir”.

 El domingo pasado HOY publicó la historia del ensanche “El Millón”, que mandó a construir Joaquín Balaguer, y ofreció los nombres de sus diseñadores, constructores, y proponentes de las designaciones de las calles que, hasta el presente, reconocen las obras ejecutadas o planeadas en el gobierno balaguerista.

Las frases

José Rafael Lantigua

A cualquiera le gustaría vivir en una calle que lleve el nombre de una de estas figuras señeras de nuestra cultura”

En el sector “La Castellana”, próximo a “El Millón”, los nombres de mujeres artistas o escritoras de gran relieve, que no se incluyen entre las que él sugiere, adornan las calles de esa urbanización.