Calles y avenidas
Revolucionario, artista y cristiano

<STRONG>Calles y avenidas<BR></STRONG>Revolucionario, artista y cristiano

Fue orador de verbo convincente que animaba multitudes. Combatió adolescente la tiranía de Trujillo y tuvo el coraje de pronunciarse reclamando en el Alma Máter la autonomía universitaria, desafiando el terror de los remanentes de la dictadura.

Miembro del Movimiento Clandestino 14 de Junio, fundó el Grupo Estudiantil Fragua y la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), de la que fue primer secretario general.

Ingeniero civil fue, junto a Amín Abel, el  más sobresaliente de esa carrera. delegado estudiantil ante el primer Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Desde 1962 militó en la célula “Julio Antonio Mella”, del Partido Socialista Popular (PSP), convertido después en Partido Comunista Dominicano (PCD), del que fue uno de los principales dirigentes. Luchó del lado constitucionalista en la Revolución de Abril de 1965.

Fue pintor de gran formación en el manejo del color, la composición, los materiales, en el estudio de los grandes maestros del pincel. Precursor de la gráfica con manejo absoluto de la técnica, manifestaba su lenguaje ideológico a través del arte.

Estuvo entre los primeros dominicanos en preocuparse por el medio ambiente, creó conciencia sobre la necesidad de la conservación y preservación del ecosistema.

Ganó fama con sus gigantescos carteles, como medio de propaganda, convirtiéndose entonces en visionario de la publicidad de esa  forma. Fue, además, poeta, filósofo, animador cultural y motor de procesos revolucionarios que se produjeron en el país después del tiranicidio.

Tuvo una conversión cristiana y, aunque entonces no ejercía militancia política, nunca abandonó la lucha en ese campo. “Su conversión en modo alguno implicó una negación de su vida anterior sino el seguimiento de todas sus ideas, principios y valores, pero ya enfocados dentro del cristianismo que, en alguna manera, enarbola lo mismo: la igualdad de los hombres, la paz, la verdad…”.

Fabio y Desirée hablan de su padre, Asdrúbal Domínguez Guerrero, y la indetenible variedad de facetas que enumeran no es exageración influenciada por el amor familiar. Los testimonios que ofrecen de la brillantez, versatilidad, entrega del ex teórico marxista son pocos comparados con los que se publicaron en la prensa tras su muerte. En 2005 se designó una calle de Santo Domingo con su nombre.

Los hermanos heredaron la inteligencia y sensibilidad social, humana, artística que se atribuían al destacado dirigente. Fabio es pintor, grabadista, dibujante, escultor. Desirée estudió economía y por más de 20 años ha laborado en instituciones culturales. Es crítica de arte, escritora, investigadora social, experta en restauración y conservación de monumentos… Son excelentes expositores.

“Visión enciclopédica”.  Se explayan recordando al artista y su obra, el político, combatiente revolucionario, el guerrillero que se entrenó militarmente en Cuba, el viajero por la Unión Soviética, el estratega que concibió la transformación del PSP en PCD, según les contó Narciso Isa. Y el amante de la paz que en sus afiches decía “No al terrorismo”. “Estuvo en contra del armamentismo nuclear mundial”, manifiestan.

Agregan que cuando se retiró del partidismo, Domínguez Guerrero se dedicó a ofrecer conferencias. Perteneció a Amantes de la Luz, Fundación Testimonio, Academia de Ciencias. Diseñó variedad de logos institucionales y “después se insertó en el mundo de la museística. Trabajó en el Museo de Historia Natural como director del departamento de Diseño. Fue invitado al Smithsonian  (instituto de EUA) para aprender el diseño de los dioramas. También diseñó los dioramas del Museo Numismático Dominicano y trabajó en el Museo del Deporte, con  sus conocimientos profundos de la cultura griega, que rescataba el crecimiento integral del hombre”.

 Refirieron los lauros del artista en bienales y otros concursos nacionales y extranjeros. Asdrúbal fue también presidente del Colegio Dominicano de Artistas Plásticos y un gran asesor  de la Galería de Arte Moderno, significaron. Su mayor producción artística y cultural es posterior a su salida del PCD, en 1971, organización de la que se retiró “porque no estaba de acuerdo con la intervención de la Unión Soviética en Checoslovaquia”, afirmaron.

“Tenía una concepción donde se unían el mundo natural, lo sociológico, político, académico, y a través de su ejemplo lo transfería. Poseía una visión enciclopédica de la vida”, enfatizan los hermanos, en cuya residencia está presente el padre con sus pinturas, fotos, escritos. “El último adiós” fue su creación pictórica postrera.

Al abandonar el activismo político “declaró su conversión al cristianismo”. Escribió muchas oraciones y dejó a los dos hijos “bajo el amparo y la protección de Dios”. En esta etapa de su vida, que refleja un acercamiento profundo al Creador, visitaba frecuentemente a monseñor Luis Gómez, reconocido por su carisma y gran espiritualidad. Una de las últimas oraciones de Asdrúbal  rezaba: “Devuelvo a tí, Señor, el don de ser llamado Padre. Hijos me diste sólo por ser apenas portador de tu semilla de vida, más esas criaturas se mueven por tu aliento y la jornada de sus años será medida por tu vara, sus caminos ya están trazados por tu santa mano…”.

Asdrúbal Ulises nació el 17 de septiembre de 1936, hijo del  educador Francisco Ulises Domínguez Peres y Josefa Aurora Guerrero. Casó con Remigia Fiallo Cabrera, la madre de Fabio y Desirée. Murió el 20 de octubre de 1987, a los 51 años.

Amigos y ex compañeros le recordaron en conmovedoras expresiones de dolor: Raúl Pérez Peña, José Israel Cuello, Rafael Alburquerque, Manuel Matos Moquete, Enrique Cabrera Vásquez, Oscar Gil Díaz, Antonio Zaglul, Rosa Ng de Eberle, María Isabel Barros, Narciso Isa Conde, Jeanette Miller, José Bujosa Mieses, entre otros. Periódicos le dedicaron el editorial. Listín Diario publicó: “Creó cariños en torno suyo. Así fue de doliente su entierro en que todos sentían que algo muy suyo se había ido”.

Zoom

La calle

El 14 de abril de 2005, acogiendo una solicitud del doctor Porfirio García, rector de la UASD, se designó “Asdrúbal Domínguez” la vía de Arroyo Hondo que comienza en la calle “F” y termina en la “Beethoven”. El edificio de la FED, en la UASD, lleva también su nombre.

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