Calles y avenidas
Un nacionalista reducido a prisión

<STRONG>Calles y avenidas<BR></STRONG>Un nacionalista reducido a prisión

Es probablemente el intelectual dominicano que más había escrito hasta principios del siglo pasado. Novelista, crítico literario, historiador, periodista, maestro, combatió de manera vehemente la ocupación norteamericana de 1916. Fruto de su nacionalismo de entonces fue “El Derrumbe”, libro confiscado por los  interventores. Lo prohibió la censura. No circuló.

“Jamás pensé, en mi humildad literaria, que un libro mío pudiera tener historia, mereciendo los honores de una persecución en verdad inmerecida e injusta”, consignó posteriormente Federico García Godoy, relatando la arbitraria decisión. El impresor fue reducido a prisión y obligado a entregar el manuscrito de la obra que condenaba la injerencia extranjera en la República.

García Godoy, recordado por una pequeña calle de la Capital contrastante con la grandeza de su producción bibliográfica, es considerado el primer intelectual dominicano en incorporar la historia nacional a la narrativa.

Sus tres novelas, “Rufinito”, “Alma Dominicana” y “Guanuma”, definidas por Joaquín Balaguer como “tres girones de historia patria”, han promovido el acontecer en sus variadas reediciones. “Son tres girones del alma dominicana que, fuerte y gloriosa, aparece constantemente aprisionada en la sencilla urdimbre de esta bella trilogía histórica”, opinó el ex mandatario en una crítica sobre García Godoy que publicó en La Vega.

Juan Bosch, quien conoció y trató al escritor en La Vega, dice que “lo que hace Federico García Godoy es tomar la historia y dentro de la historia, dentro de los hechos históricos comprobados, crear un personaje novelesco”.

Como casi todos los estudiosos  de su labor literaria, Bosch destaca, en otro orden, el nacionalismo de García Godoy. “Sus libros, expresa, fueron escritos con  un propósito determinado y claro: crear una conciencia nacional que impidiera la inevitable caída de nuestro país en manos del poder norteamericano”.

Las consideraciones de Bosch figuran en el prólogo de la edición de 1975 de “El Derrumbe”, en el que define a García Godoy “dulce, afable, cauto, discreto a la hora de expresarse”. Cuenta de las tertulias que organizaba en el parque de La Vega en un banco que daba a la iglesia, y dice que “tuvo una familia muy bella”, resaltando los encantos de las hijas y cualidades artísticas e intelectuales de los varones.

Federico García Godoy no sólo ha sido fácil de conocer por la voluminosa producción literaria y el amor de la descendencia que mantiene viva su memoria, sino porque ofreció reiteradas entrevistas a periódicos y revistas y mantuvo  amistosa comunicación con escritores universales que ponderaron sus trabajos.

“Renombre en toda América” 

“Crítico de amplia cultura literaria, se le ha dado renombre en toda la América española, pero como escritor quizá haya que buscar sus mejores páginas en sus novelas dominicanas escritas en prosa fácil y abundante e inspiradas en un nacionalismo literario que fue para Rodó bandera de americanismo”, apunta la “Colección Trujillo” de 1944.

Balaguer, que en el extenso trabajo de La Vega  fue intransigente con García Godoy, anotó: “Su crítica estimuló a todo el mundo, pero no enseñó a nadie. Ahí está su gran mérito y ahí está también su gran pecado”.

Añade que “por su visión eminentemente reducida, por su ideal apreciación de los valores estéticos y porque sólo logró abarcar un aspecto parcial de la crítica literaria, resulta un crítico superficial, un crítico a medias, un crítico incompleto…”

García Godoy se adelantó a juicios como estos cuando en 1917 declaró a “Letras”: “Una que otra vez se me ha echado en cara mi bondad al juzgar determinadas producciones. Algo hay o puede haber de cierto en ello por más que he tendido siempre a expresar  con entera sinceridad mi pensamiento. En cuanto esa bondad se refiera o pueda referirse a la juventud, no me arrepiento. Creo que es deber de quienes hayan llegado a cierta altura dar alas, estimular a la juventud que empieza, pues una censura acerba a destiempo en lugar de corregir defectos naturales en todo principiante puede malograr un talento capaz de, andando el tiempo, producir frutos sazonados y jugosos”.

Biografía.  Nació en Santiago de Cuba el 25 de diciembre de 1857, hijo de Federico García Copley y Josefa Godoy.

Sobre su origen dijo Juan Bosch: “A lo largo de su obra él habla con un fervor dominicanista que no deja ningún trasunto, no deja la menor huella de que hubiera nacido en otra tierra que no fuera la dominicana”.

Su familia vino al país en 1868, a consecuencia de la Guerra Cubana de los Diez Años.

Federico estudió idiomas en el colegio San Luis Gonzaga pero “su verdadero maestro fue su padre”,  profesor y literato.

De Santo Domingo, García Godoy pasó a Puerto Plata, Santiago y La Vega. En esta última ciudad pasó la mayor parte de su vida “trabajando en la enseñanza y dedicado al cultivo de las letras”.

Propulsor de la organización nacionalista “Patria”, fue redactor de “El Pueblo” y fundador de “El Día”, en La Vega, colaborador de “El Porvenir”, de Puerto Plata, y de renombradas publicaciones literarias.

Casó en La Vega con Rosa Ceara Jiménez y procrearon a Emilio, Enrique, Andrés, Graciela, Isabel Emilia (Nina), Armida Estela, Federico, Fresa, Rosa Delia, según datos de Milcíades Núñez y de Juan Bosch, quien agregó, aunque no muy seguro, otra hija: María Cristina.

García Godoy falleció en La Vega el 12 de febrero de 1924.

Además de los libros citados publicó: “Recuerdos y opiniones”, “Impresiones”, “Perfiles y relieves”, “La hora que pasa”, “La Patria y el héroe” (sobre Duvergé), “Páginas efímeras. Movimiento intelectual hispanoamericano”, “Bajo la dictadura”, “De aquí y de allá”, “La literatura Dominicana”, “Americanismo literario (Martí-Rodó-García Calderón-R. Blanco Fombona)”, “De la historia (Semblanzas históricas dominicanas)”, “Al margen del Plan Peynado”.

La calle

La Sala Consistorial emitió el 13 de noviembre de 1934 una resolución que expresa: “La calle que se extiende de Norte a Sur desde la “avenida Bolívar” a la “José Ramón Luna” (Santiago) se llamará García Godoy en memoria del eminente escritor nacional Federico García Godoy, autor de varias obras de carácter nacionalista”.

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