Ha merecido el homenaje que demanda su histórica y patriótica osadía. Pero es desconocido porque ni cronistas ni familiares escribieron su biografía o referencias de su cariz que permitieran, al menos, el esbozo de sus rasgos físicos.

Todos los estudiosos de las guerras de Independencia lo citan y destacan en escasas líneas su proceridad y heroísmo en las luchas de 1844 contra la invasión haitiana, al igual que algunos autores de enciclopedias y diccionarios. Pero ninguno alude a otras facetas de su vida. Ni siquiera se tiene noticia de su muerte, pese a que consignan el nacimiento y hasta el día y el año de su bautismo. Sócrates Nolasco, reputado narrador de hechos sureños, es referido por el distinguido genealogista Carlos Larrazábal Blanco por unos apuntes que le ofreció sobre el valiente soldado. Vetilio Alfau Durán conservó el bautismo en sus notas inéditas.

Lowenski Monzón da cuenta de una frase histórica que el audaz guerrero pronunció en el fragor de la batalla contra el intruso. Lo demás es la información de su hazaña que se repite. “Militar, natural de Azua. Fue uno de los oficiales que sobresalieron en la lucha contra la invasión haitiana de 1844, comandada por Charles Herard, en respuesta a la declaración de Independencia hecha por los dominicanos el 27 de febrero de 1844” publicó Rufino Martínez en su Diccionario Biográfico-Histórico de la República Dominicana.

Agrega que “en el combate que se libró en la sección de la Fuente del Rodeo, Noble sustituyó en el mando a Fernando Tavera cuando éste cayó herido. Desde dicha sección hasta Azua, mantuvo en constante lucha al ejército haitiano”.

En consecuencia, añade, en esa ciudad lo nombraron jefe de artillería de las tropas dominicanas, la cual derrotó a las fuerzas de Herard en la batalla del 19 de marzo de 1844.

Palabras más o menos lo incluyen en sus relatos José Gabriel García, Emilio Rodríguez Demorizi, Euclides Gutiérrez Félix, la Enciclopedia Dominicana, entre otros.

“Con dos cañones mal montados, pero dirigidos, uno por Francisco Soñé y otro por el teniente José del Carmen García, los soldados, bisoños en su mayor parte pero resueltos y alentados por el ejemplo de oficiales como Antonio Duvergé, Feliciano Martínez, Juan Esteban Ceara, José Leger, Vicente Noble… todas las posibilidades estaban de parte del enemigo… que, superior en número, se presentó por tres puntos: el Camino de San Juan, Los Conucos y por el lado del Barro…”, escribió García en  Compendio de Historia de Santo Domingo.

Parentela.   De Vicente, cuyo apellido aparece indistintamente como “Noble” o “Nobles”, dejó Vetilio Alfau Durán en su archivo personal la anotación de que fue bautizado en Santo Domingo de 15 días de nacido, el 18 de noviembre de 1791, hijo de Josef  Nobles y María Cruz, según acta parroquial.

Larrazábal Blanco escribió que el gallardo azuano nació el 3 de noviembre de 1791 y procreó con María Félix a María del Carmen, nacida en 1822 y cuenta:

“Según noticia que nos transmitió don Sócrates Nolasco, el prócer de la Independencia Vicente Noble casó con María del Rosario Félix en Neiba, padres de Simón Noble, que a su vez fue el padre de Silvano Noble que casó con Isabel Montes de Oca…”.

 El general Rudescindo Ramírez, de Azua, decía en 1884: “El bravo Nicolás Mañón disparó el primer tiro en estas comarcas en la Fuente del Rodeo, y el invicto mártir Fernando Tavera dio la primera sangre para consagrarla. La columna azuana la mandaba el teniente coronel Vicente Nobles…”. (El Nacional, Azua, 1884).

En el 72 aniversario de la batalla del 19 de Marzo, Lowenski Monzón publicó en la revista Renacimiento (1916)  “Una frase histórica del coronel Noble”. Luego de describir el clima imperante ese día de 1844, las descargas de la columna enemiga, posiciones de “franqueadores haitianos que avanzaban al ataque con pitos y tambores”, el inesperado cañonazo de los criollos y “el ejército engreído en desbandada”, refiere:

“Por el otro lado se combatía también victoriosamente, y en ese instante en que ebrios de gozo se felicitaban mutuamente el coronel Nobles y el general Duvergé, fueron interrumpidos por un oficial que jadeante llegó hasta ellos y sin significar a cuál de los dos se dirigía dijo: “General, los haitianos nos  han echado una manga por el Guayacán de los Patricios”, y el coronel Nobles, acompañando las palabras con el ademán iracundo, gritóle: “Pues métanle el brazo!”

Y concluye: “Frase de héroe, frase de Cambronne, frase inmortal! La Patria fue quien habló”.

(El vizconde Cambronne fue  el general francés, de quien se cuenta que durante la batalla de Waterloo, al ser conminado a rendirse por tropas británicas,  contestó: «la Guardia muere, pero no se rinde”.

La calle

El 13 de noviembre de 1934 fue bautizada como “Vicente Noble” la hasta entonces llamada calle “Barcelona”, de Villa Francisca, “en recuerdo del valiente héroe de la batalla del 19 de Marzo ganada en Azua contra los haitianos”, y que para ese año se iniciaba en la avenida Mella, “prolongándose hasta el Norte”.

Antecedentes

Vicente Noble

Fue reconocido hace más de 70 años con una de las más populosas calles de Santo Domingo, de agitado tránsito e inagotables menciones porque en ella estuvo localizado el combativo Sindicato de Arrimo Portuario, Poasi. Pero no ha pasado de ser más que el nombre de esa otrora bulliciosa vía que unos ubican en Villa Francisca y otros en Borojol.