WASHINGTON (AFP).- La ola de calor extremo que golpea Estados Unidos de costa a costa desde hace dos semanas ya provocó unos sesenta muertos, acentuó la sequía en las regiones productoras de granos y provoca consumos récord de electricidad.

Nueve Estados de Estados Unidos están afectados por las altas temperaturas, mientras las ciudades de Filadelfia, Baltimore y Washington emitieron altos niveles de alerta, declaró el Servicio Nacional de Meteorología del país (NWS, por su sigla en inglés).

Este miércoles, el récord de temperatura registrado en el famoso Valle de la Muerte en California (oeste) será de 47 ° C, según las previsiones.

No muy lejos de este extremo, numerosas ciudades estadounidenses vieron el termómetro alcanzar la barra de 40° C, como Richmond en Virginia (este) y Raleigh en Carolina del Norte (sudeste).

Lo mismo ocurrió en Las Vegas (Nevada, oeste) y Palm Springs (California, oeste), donde el mercurio trepó el martes hasta los 43,33° C.

En Washington, la capital federal, la temperatura máxima registrada a la sombra alcanzaba los 32° C el miércoles. Sin embargo, se agravaba por la fuerte humedad reinante, que frena la evaporación de la transpiración y genera un calor sofocante, elevando la sensación térmica a 38° C.

El NWS emite advertencias de calor excesivo cuando la combinación de calor y humedad genera sensaciones térmicas de más de 43° C.

«Este nivel puede ser peligroso, especialmente en las grandes ciudades y entre los más pequeños o los más ancianos», dijo el portavoz del NWS Chris Vaccaro.

En Nueva York, que el martes estableció un récord de consumo de energía eléctrica con más de 32.000 megawatts, la alcaldía anunció la apertura de «centros de refresco», zonas públicas con aire acondicionado.

El alcalde Michael Bloomberg pidió solidaridad a los habitantes, en especial con las personas mayores.

Mientras los medios de comunicación y los sitios de Internet no escatiman consejos para protegerse del calor, en particular para las mascotas, se registran varias decenas de muertos, de los cuales al menos 41 en el oeste del país y generalmente entre la población más desprotegida.

Los controles de frontera estadounidenses indicaron que desde comienzos de julio, el calor mató a 21 mexicanos que intentaban cruzar clandestinamente la frontera entre su país y Arizona (sudoeste), mientras la Policía de Phoenix (Arizona) informó que otras 20 personas, la mayoría sin techo, también murieron de calor.

«Las temperaturas estivales en el desierto a lo largo de la frontera pueden alcanzar los 120 grados (Farenheit, 49º centígrados)», dijo el funcionario de aduana y control de fronteras de Tucson (Arizona), Rob Daniels. Precisó que desde el 1° de octubre de 2004, 160 personas perdieron la vida intentando atravesar el desierto.

La socorrista Stephanie Farwig, de la Misión de Rescate de Phoenix, quien dirige un albergue en la ciudad, el calor habitual en esta época del año es excepcionalmente fatal este año.

Del resto de las víctimas reportadas, cuatro son de Missouri (centro), cuatro de Oklahoma (sur), entre ellos dos niños encerrados en un auto, y tres de Nueva Jersey (este). El diario Cincinatti Enquirer (Ohio, norte) informó que cuatro personas más murieron el miércoles probablemente debido al calor. En el vecino Estado de Kentucky, los medios locales reportaron dos muertos.

En Nebraska, el calor causó la muerte de al menos 1.200 reses. La sequía también afecta la agricultura en las grandes llanuras del centro y de una parte del noroeste. En ese granero de maíz, bautizado «cornbelt» (cinturón del maíz), las precipitaciones este año no alcanzan la mitad del nivel medio de los años procedentes.

Mientras se reportan averías en la red de electricidad en varios lugares, en particular en la capital Washington y en Ohio, las centrales de energía trabajan al máximo y la producción alcanza récords.

El diario The Wall Street Journal destacó el miércoles que el consumo semanal de electricidad logró un récord histórico la semana pasada, con 90.640 gigawatts/h, lo cual supone un aumento de 4% con respecto al récord anterior establecido el 3 de agosto de 2002.

Vaccaro informó que se espera que un frente frío proveniente de Canadá se dirija al sur en los próximos días, lo que representará cierto alivio aunque anuncie severas tormentas.