Las noticias no dejan de reflejar las consecuencias de las olas de calor en Europa y Estados Unidos. Se trata de episodios de temperaturas excesivamente altas que se mantienen durante tres o más días consecutivos.
El término se aplica según la temperatura “normal” en la zona de que se trate, ya que la misma temperatura puede considerarse normal en algunos lugares o “extrema” en otros, en los que su clima habitual es menos cálido. La humedad y la ausencia de viento incrementan los efectos del calor.
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El calor no afecta a todo el mundo por igual, depende de diversos factores individuales y de las circunstancias del momento. Pero, de forma general, los grupos de población especialmente vulnerables o de riesgo son lactantes, así como niños de corta edad; mayores de 65 años, especialmente las personas más ancianas; quienes padecen una enfermedad crónica; personas que requieren determinados medicamentos; quienes trabajan al aire libre, practican deporte o realizan actividades que requieren esfuerzo en ambientes exteriores, incluso, las personas obesas. A eso se suman aquellos que se encuentran en situación de aislamiento social, turistas o transeúntes que proceden de zonas o países más frescos y que no están aclimatados a temperaturas elevadas.
Las enfermedades o síndromes relacionados con el calor se producen a causa del elevado calor ambiental y de la pérdida de la capacidad de regular la temperatura corporal. La forma más leve de lesión por calor son los calambres musculares intermitentes en las extremidades y abdomen, que aparecen sobre todo cuando se realiza ejercicio o una actividad física intensa en la que se suda mucho. Se aliviarán tomando zumos ligeros, soluciones salinas o bebidas isotónicas para deportistas. Las enfermedades más graves son el agotamiento por calor y el golpe de calor.
Daikin, líder en climatización, ha elaborado una serie de consejos para superar una posible ola de calor y poder disfrutar del mayor confort en casa.
Comprueba tus equipos: ten en cuenta que podrían no funcionar correctamente. Comprueba que la ventilación es correcta y no hay obstrucciones por agentes externos en las unidades exteriores. Revisa también los filtros y el polvo de la unidad interior, desmóntalos y lávalos con agua y un poco de jabón.
Control WI-FI integrado: gracias a este sistema puedes controlar tu equipo de aire acondicionado desde cualquier punto de tu hogar ahorrando así tiempo, consumo y aportando un mayor confort. Podrás, por ejemplo, encenderlo al salir del trabajo para que al llegar a casa la vivienda ya esté climatizada. Los sistemas Daikin ofrecen esta función (opcional en unos equipos e incluida de serie en otros) especialmente interesante por su intuitiva interfaz y por permitir controlar la unidad tanto desde dentro como desde fuera del hogar.
Zonas menos calurosas: en la ola de calor, a la hora de elegir dónde teletrabajar o hacer otras actividades que te lleven varias horas es preferible que elijas las zonas de la casa menos calurosas. Revisa que la temperatura sea agradable (entre 21ºC y 26ºC) y utiliza toldos o persianas para que no entre luz excesiva por la ventana en las horas donde la temperatura es mayor.
Vigila tus dispositivos electrónicos: aparatos tecnológicos, como el ordenador, la televisión o una videoconsola, son una de las principales fuentes de calor. Ten en cuenta los que hay y apágalos cuando no estén en uso para mantener así el espacio fresco y confortable durante la ola de calor.
Ventila sin que el aire se escape: la ventilación es importante para garantizar un aire interior de calidad, pero no debemos tener ventanas y puertas abiertas a la vez que está funcionando el sistema de aire acondicionado, ya que puede suponer un gran consumo de energía. Además, los equipos ya filtran el aire por lo que bastará con una ventilación más puntual en las horas menos calurosas del día para aumentar así el confort.