Cámara Americana analiza impacto TLC en economía RD

Cámara Americana analiza impacto TLC en economía RD

La atención del sector empresarial dominicano continuó esta semana centrado en las negociaciones del Tratado de Libre comercio (TLC) con Estados Unidos y en los efectos negativos que tienen en la producción, la crisis energética y los altos intereses bancarios.

«No se negoció nada que no haya sido consensuado con el sector privado», fue el título del tema tratado por Hugo Rivera, coordinador de la Oficina Especial para la Negociación del TLC con Estados Unidos, en el seminario que organizó la Cámara Americana de Comercio.

También se enfatizó en los problemas de competitividad que generan a los sectores productivos, la deficiencia del servicio energético, los altos intereses bancarios, la carga impositiva y la inestabilidad del tipo de cambio.

En el seminario titulado «Los resultados de la segunda ronda de negociación», William Malamud, vicepresidente de la Cámara Americana de Comercio, dijo que aún hay muchos sectores que enfrentan serios desafíos de productividad y eficiencia, con miras a un TLC con Estados Unidos.

En el seminario, al analizar el tema agrícola y las preferencias que tiene el país para exportar al mercado norteamericano, el experto se planteó que como ocurrió en la negociación con Centroamérica, Estados Unidos podría haber accedido en el marco del proceso negociador a aumentar la cuota azucarera de 186,000 a 280,000, previniendo eventuales cambios en el cierre del acuerdo.

Osmar Benítez, encargado del área agrícola en las negociaciones, dijo que una de las metas del equipo negociador dominicano es complacer todas las necesidades del sector privado.

La próxima semana se tendrá que definir qué sucederá con cinco de los ocho productos incluidos en la rectificación técnica que dio la Organización Mundial del Comercio (OMC) al país en 1995, que incluye al arroz, la cebolla, el ajo, el pollo, azúcar y habichuela, entre otros.

Según Benítez, serán los productores quienes fijen las cuotas de carne de cerdo, de res, de las frutas y hortaliza, de los lácteos y cereales.

Según Malamud, son los desafíos relativamente bajos, los que tiene el país con miras al TLC con Estados Unidos, si se compara con el tamaño completo de la economía y el rango de oportunidades que presentará.

También se planteó que un factor clave será la efectividad con la que el Gobierno Dominicano negocie un paquete de apoyo para las industrias afectadas, en la transición hacia un completo libre comercio.

Además de la necesidad de proteger al productor local, la República Dominicana también necesitará asistencia en educación para mejorar las capacidades de su fuerza laboral y la transmisión de conocimiento técnico.

Además, deberá mejorar su capacidad como administrador, especialmente en lo relacionado a exportación, con miras a la firma del TLC con Estados Unidos.

La tercera ronda de negociaciones del TLC con Estados Unidos, está programada para el próximo mes en Washington y entre los temas que se tratarán figuran la agricultura, acceso a bienes industriales, textiles, vestidos y servicios financieros.

También, las telecomunicaciones, inversión, compras gubernamentales, laboral, medio ambiente, propiedad intelectual, asuntos institucionales y fortalecimiento a la capacidad comercial.

Rivera refirió que en la segunda ronda de negociaciones que se llevó cabo en San Juan, Puerto Rico, participaron 105 empresarios dominicanos, en calidad de observadores.

El funcionario dijo que el equipo negociador criollo se reunió con representantes de 31 sectores productivos, con el objetivo de recoger sus opiniones sobre el proceso.

La República Dominicana tiene un acceso preferencial al mercado estadounidense, donde más del 90% de artículos no textiles entran libres de arancel, mientras que sólo un 25% de las exportaciones estadounidenses ingresan a la República Dominicana libre de arancel.

Mientras que un 75% restante paga un arancel promedio de 12.8% para un total de US$224 millones en pagos aduanales pagados por los negocios de los Estados Unidos, lo que representa un 44% de los ingresos totales de la Aduanas dominicana.

De acuerdo a los expertos que participaron en al actividad, un TLC ayudará a establecer un marco legal de trabajo más transparente y predecible, en el cual serán establecidas reglas claras que protegen y propician el desarrollo de negocios e inversiones.

El establecimiento de un marco legal de trabajo predecible para los inversionistas tanto locales como extranjeros es fundamental para impulsar un crecimiento económico sostenido.

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