Cada mes, diversas personalidades de la vida nacional hacen un espacio en su apretada agenda para analizar tópicos que son de gran interés para el país. La cita es en el almuerzo que organiza la Cámara Americana de Comercio, encuentro que se ha convertido en un espacio de opiniones y reflexiones que tienen como meta final la búsqueda de soluciones a los problemas nacionales.

En esta ocasión, el invitado de honor fue el embajador estadounidense Hans Hertell, quien a su llegada, minutos antes de iniciar la disertación, conversó con algunos de los asistentes.

Luego de pronunciar las palabras de salutación, Jorge Iván Ramírez, presidente de la Cámara Americana de Comercio, manifestó que la entidad que presido se siente regocijada con la presencia del embajador Hans Hertell, quien está aquí para hablarnos de temas de actual relevancia en la relación bilateral entre nuestro país y Estados Unidos.

Felicitó a las autoridades gubernamentales por lograr restablecer el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. En adición de inyectar moneda fuerte a la economía, el acuerdo envía un claro mensaje de que existe un plan coherente para restablecer la estabilidad macroeconómica.

Así mismo, destacó que están de acuerdo con la decisión tomada por la Cámara de Diputados de no continuar empujando hacia adelante la propuesta de modificación a la Ley Electoral.

En su intervención, Hans Hertell se refirió a temas de común interés para República Dominicana y Estados Unidos, al tiempo que destacó la labor que ha realizado la Cámara Americana de Comercio, siendo defensora efectiva y firme de la expansión y protección del intercambio comercial bilateral. Estamos celebrando la fecha de la Independencia Nacional, cuando conmemoramos las acciones de Juan Pablo Duarte y el grupo de patriotas que en 1844 fundaron la República Dominicana.

Al analizar esos temas, Hans Hertell finalizó diciendo: El amor a la patria nos hizo contraer compromisos sagrados con la generación venidera; necesario es cumplirlos o renunciar a la idea de aparecer ante el tribunal de la historia con el honor de hombres libres, fieles y perseverantes.