El presidente de la Cámara Americana de Comercio, Alejandro Peña Prieto, consideró ayer que la competitividad del país se encuentra en una situación de deterioro.

Esto está ocurriendo a pesar de que la República Dominicana está entre los países mejores reformadores del mundo, sostuvo.

Al participar en almuerzo semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, Peña Prieto, como el vice presidente ejecutivo de la Cámara, William Malamud, atribuyeron el deterioro de la competitividad del país a fallas de instituciones públicas y privadas.

En ese sentido resaltaron que en el ámbito de los negocios, en el país hay dificultades en lo relativo a registros de propiedades y en el aspecto de cierres de empresas. Respecto a este último aspecto, se refieren a que en el país no hay una ley que ampare legalmente a las empresas cuando afrontan dificultades para seguir operando, por lo que se ven en la obligación de cesar sus actividades.

Citaron un reporte reciente del Banco Mundial sobre dónde hacer negocios, en el cual la República Dominicana quedó en materia de competitividad peor posicionada en los renglones de registros inmobiliarios y en el aspecto de cierres de empresas.

Registro inmobiliario. Mary Fernández, presidenta del Comité Legal de la Cámara, informó que en un levantamiento reciente realizado por esa institución en oficinas de abogados, profesionales independientes del área legal y agrimensores, en base a la pregunta de cuáles son las principales dificultades que encuentran en la Jurisdicción Inmobiliaria, arrojó que los problemas al respecto no se relacionan con la ley, sino que es un tema de administración, de gestión, de educación, que el personal (de la Jurisdicción Inmobiliaria) no está debidamente entrenado.

La Cámara, tras el levantamiento, hizo una serie de recomendaciones a la Jurisdicción Inmobiliaria, entidad esta última que reconoció las deficiencias y se comprometió a trabajar con nosotros, explicó la doctora Fernández.

Entre los problemas relativos a registros inmobiliarios que afectan a los empresarios e incluso a la población común, citó la falta de uniformidad de los requisitos entre una oficina de Jurisdicción Inmobiliaria y otra. Como ejemplo, citó que se dan casos en que un empresario de Santo Domingo solicita una certificación del estado jurídico de un inmueble en Santiago, por ejemplo, y se encuentra con la sorpresa de que los requisitos para obtenerla son distintos en cada provincia. Esto es un problema serio y una traba muy grande, dijo.

También resaltó que para el traspaso de una propiedad de una persona a otra hay ocasiones en que al interesado se les piden varias identificaciones, además de la cédula. Ese es un problema que no sólo afecta la inversión, sino a todo dominicano, señaló.

Informó que la Jurisdicción Inmobiliaria ha reconocido que tiene los recursos para mejorar, dijo Fernández. Pero es un problema de educación, de cultura de servicios, los empleados, muchas veces no tienen la cultura de servicio al ciudadano.

Zoom

Hacer que funcione

Mirna Amiama, del Comité Legal de la Cámara Americana de Comercio, consideró necesario que se logre una buena gestión de la Jurisdicción Inmobiliaria para garantizar a los inversionistas seguridad en sus inversiones. Una buena gestión al respecto contribuiría a atraer inversiones al país, dijo.

No sólo rescatar

En ese sentido, hay la necesidad de no quedarse en rescatar de la sombra la Jurisdicción Inmobiliaria, sino hacerla que funcione, expresó. Se refirió a la urgencia de corregir fallas en los servicios de Jurisdicción Inmobiliaria que afectan los derechos de propiedad en la emisión de certificaciones, entre otros procesos relativos a títulos.

En la Constitución

El derecho de propiedad es un derecho fundamental, consagrado en la Constitución, recordó. Destacó que en la Constitución recientemente aprobada se refuerza el derecho de propiedad.

En segundo lugar

El registro de la propiedad inmobiliaria no solamente importa para que se puedan hacer grandes inversiones hoteleras, por ejemplo, sino que es también un factor fundamental para el sector de la construcción, dijo. Sostuvo que el título de propiedad es vital también para el agricultor, pues los cultivos, por sí solo, no son garantía bancaria. Se necesita el título de propiedad para financiar la siembra, dijo.