La Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos aprobó hoy por amplia mayoría un proyecto de presupuesto de defensa por valor de 619.000 millones de dólares, por encima de lo que solicitaba el gobierno del presidente Barack Obama.
El proyecto de ley fue aprobado con el apoyo de 375 congresistas y el voto en contra de solo 34, con un respaldo abrumador tanto republicano como demócrata, lo que augura un paso sin problemas por el Senado y aleja la posibilidad de que Obama intente vetar el plan de gasto. Pese a que existen límites obligatorios al gasto de Defensa desde 2013, los congresistas han utilizado una partida para conflictos para saltárselos y añadir un aumento del gasto, incluidos 3.200 millones de dólares para subir los salarios de los militares una media del 2,1 %, por encima del 1,6 % propuesto por la Casa Blanca.
El presupuesto para contingencias, pensado para los conflictos en Irak y Afganistán, que han sido oficialmente dados por finalizados, aumentaría hasta los 59.500 millones de dólares. La Casa Blanca había solicitado 582.700 millones de dólares, con 58.800 millones para contingencias bélicas. Además, el proyecto de ley elimina la reducción de tropas en 20.000 efectivos propuesta por la Casa Blanca y mantiene o aumenta la fuerza de todas las ramas de las Fuerzas Armadas.
La Marina bajará menos de lo propuesto por la Casa Blanca hasta los 324.000, mientras que el Ejército aumentará ligeramente hasta los 476.000 soldados, la Infantería de Marina subirá a los 185.000 y la Fuerza Aérea se ampliará a los 321.000 miembros. Se espera que el Senado apruebe el proyecto presupuestario de defensa, lo que rebajaría las posibilidades de que Obama vete las cuentas, que la Casa Blanca quería que reflejara una menor presencia militar en el mundo y sirviera para recortar la deuda.