Washington, 15 dic (EFE).- La Cámara Baja aprobó hoy una enmienda que prevé la construcción de una barrera de más de 1.100 kilómetros en la frontera con México para obstaculizar la entrada clandestina de inmigrantes.

La enmienda se incorporará a un proyecto de ley que endurece las medidas contra la inmigración y que la Cámara de Representantes podría votar mañana, viernes.

La propuesta prevé que la barrera doble comience a ser construida en Laredo (Texas), una localidad que se ha visto afectada por la violencia relacionada con el narcotráfico en el lado mexicano de la frontera.

Posteriormente se ampliará, si el proyecto de ley es aprobado, a ciertas zonas de California, Arizona, Nuevo México y el propio estado de Texas.

Los legisladores dieron el visto bueno a la enmienda sobre la barrera por 260 votos a favor y 159 en contra.

El proceso de tramitación de la ley de inmigración se había detenido hoy ante la falta de consenso entre los republicanos que dominan esa cámara y la abundancia de enmiendas.

No obstante, el debate pudo comenzar después de una reunión a puerta cerrada convocada por los líderes republicanos, en la que convencieron a sus fuerzas de acceder a un plan de acción sobre el tema.

Como parte del acuerdo se estableció el orden por el que las enmiendas serán abordadas. Quedó aplazada por hoy, por ejemplo, la propuesta de negar la ciudadanía estadounidense a los hijos de inmigrantes ilegales.

Los legisladores sí aprobaron hoy la inclusión en la ley de una medida que obliga a que los uniformes de la Patrulla Fronteriza sean confeccionados en EEUU.

Actualmente se hacen en México, según el congresista republicano Rick Renzi.

El proyecto de ley incluye las medidas más drásticas contra la inmigración ilegal contempladas por el Congreso desde 1986.

Entre otros elementos, la propuesta autoriza el uso de policías locales para detener a indocumentados y prohíbe poner en libertad bajo fianza pendientes de una audiencia con un juez a los inmigrantes ilegales no mexicanos que sean detenidos al pasar la frontera.

Los ciudadanos de México que entran de forma irregular son actualmente enviados inmediatamente a su país de origen.

De ser aprobado, el proyecto de ley, que también aumenta la vigilancia en la frontera con equipos militares de alta tecnología, deberá ser armonizado con el que discuta el Senado a principios del año que viene.

A la iniciativa se oponen la gran mayoría de los demócratas y algunos republicanos, pero ha recibido el apoyo de la Casa Blanca. EFE