La Cámara de Cuentas sorprendió a la Junta Central Electoral (JCE) al notificarle   la realización de una auditoría de los controles internos establecidos en el organismo en medio del proceso electoral.

De inmediato, el presidente de la Cámara Administrativa, doctor Roberto Rosario, calificó como “imprudente”  la disposición del organismo auditor, señalando que la JCE se encuentra inmersa en la organización de un proceso eleccionario muy complejo que en estos momentos necesita toda la atención.

Sugirió a la Cámara de Cuentas realizar el examen a partir a partir del 18 de mayo, luego que se hayan dado los resultados de los comicios congresionales y municipales, afirmando que en la JCE no se ha producido ningún escándalo ni pérdida de dinero que ameriten una auditoría de emergencia.

“Nosotros estamos  apenas  a 60 días del proceso electoral, la Cámara de Cuentas puede hacer lo que entienda, ahora, yo no voy a detener ni una sola actividad ni a suspender ningún tipo de procedimiento a días de las elecciones porque un técnico me diga en estos momentos que va a hacer una auditoría”, advirtió.

Rosario agregó que pasados los comicios, la Cámara de Cuentas puede auditar incluso su residencia, la de los funcionarios u otros miembros de la Junta  que desee.

El que nada  teme… La doctora Aura Celeste Fernández dijo que como institución del Estado la Cámara de Cuentas tiene que proceder conforme lo establece la ley, y si determina  auditar a la JCE, ella no ve ningún inconveniente en que se haga ahora.

“Sencillamente, el que nada tiene que ocultar nada tiene que temer”, dijo.

El conciliador.  El presidente de la Cámara Contenciosa, doctor Mariano Rodríguez, abogó porque  ambas instituciones se reúnan y evalúen  si eso no entorpecería el desarrollo normal de las elecciones.

“La Cámara de Cuentas está actuando conforme a un mandato que le da  la ley, y la JCE tiene el derecho de pedir, si es posible, que se aplace”, dijo.