Cámara de Cuentas

Cámara de Cuentas

La selección de los integrantes de la Cámara de Cuentas es uno de los asuntos que tiene en su agenda el Senado para conocerlo en la Legislatura Extraordinaria convocada por el Poder Ejecutivo. Este organismo fiscalizador es de crucial importancia para un país sacudido por abundantes denuncias de actos de corrupción en instituciones del Gobierno. En esa virtud, la selección que resulte del ejercicio senatorial debe ser equilibrada y confiable, para que la sociedad tenga el beneficio de la confiabilidad. Hay que cuidarse de hacer una escogencia que termine beneficiando los intereses de algunos sectores y perjudicando el interés supremo del país.
La actual membresía de la Cámara de Cuentas ha remitido al Ministerio Público abundantes auditorías cuyos resultados contendrían indicios o evidencias de indelicadezas en el manejo de recursos de instituciones públicas. Sin embargo, ninguno de esos expedientes ha seguido un proceso que derivara en sentencia. Todo ha quedado en el enunciado de supuestas irregularidades. El país necesita articular un aparato de fiscalización contable que pueda asumir la facultad de constituirse en acusador cuando los resultados de sus auditorías revelen indicios o evidencias incontrovertibles de manejo indelicado de los recursos del Estado. Para pretender que así sea, el Senado tiene que abocarse a una selección lo más capaz, equilibrada e independiente posible.

El caso Aquino Febrillet

El proceso por la muerte a tiros del ex rector universitario Mateo Aquino Febrillet debe continuar sin alteraciones, a pesar del retiro de la querella de una de las personas que resultó herida en el mismo incidente que le costó la vida al intelectual. Así deberá ser, tanto porque ya lo ha garantizado el Ministerio Público como porque la parte que ha retirado su demanda continúa como testigo en el proceso.
Los familiares de Aquino Febrillet, la familia universitaria y la sociedad en general quedaron muy consternadas por las circunstancias que determinaron su muerte. En el contexto de los hechos, el retiro de la querella de una parte no desnaturaliza en nada las consecuencias del ataque a tiros. El proceso debe seguir y llegar hasta las últimas consecuencias, para que los culpables paguen por sus hechos.

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