Cámara de hierro es esperanza para detener desastre

<P>Cámara de hierro es esperanza para detener desastre</P>

Esta «cúpula de confinamiento» o “cámara de hierro”, destinada a cerrar la principal fuga de petróleo que origina una marea negra en el Golfo de México, es la esperanza para detener el derrame de crudo.

VENICE, EEUU. AFP. Una «cúpula de confinamiento», destinada a cerrar la principal fuga de petróleo que origina una marea negra en el Golfo de México, debía ser embarcada a bordo de un buque este martes, cuando una situación meteorológica más clemente colaboraba con las tareas de limpieza.

Los esfuerzos emprendidos desde hace dos semanas tras la explosión de una plataforma petrolera a 70 km mar adentro permitieron hasta el momento mantener la mayor parte de la mancha de petróleo lejos de las costas.

Pero la petrolera británica BP, que explotaba la plataforma, estima que 800.000 litros de petróleo se derraman por día de este pozo, ubicado a 1.500 metros de profundidad bajo el mar.

El grupo concentra sus esfuerzos en las tres fugas identificadas a lo largo del ducto que conecta el pozo a la plataforma, y emprendió la fabricación de una suerte de tapaderas, o «cúpulas de confinamiento», para detenerlas.

«Proyectamos embarcar la primera cúpula durante la jornada» del martes, dijo a la AFP el portavoz de BP, John Curry. El grupo espera poder colocar esta enorme cúpula de acero de cerca de 90 toneladas en el fondo del mar hacia el fin de semana.  «Como se podrán imaginar, va a tomar tiempo instalar (la cúpula) a bordo de la nave», destacó Curry.

Esta cobertura será colocada sobre la mayor de las tres fugas, a fin de reducir la más pronto posible el impacto sobre el medio ambiente. Estará conectada, a través de un ducto, a un buque anclado en la superficie que podrá recuperar así el petróleo que escapa del pozo.

Además, BP también comenzó el domingo a cavar un pozo auxiliar a fin de sellar el conducto de origen y desviar definitivamente el petróleo hacia otra plataforma.  El grupo estimó el costo de estos trabajos para contener la marea negra en más de seis millones de dólares diarios, según lo precisó en un comunicado.

La mancha, que tiene el tamaño de un pequeño país (200 km por 110 km), tocó el jueves la península formada por el delta del río Misisipi en Luisiana.

Clima mejora

La mejoría de las condiciones meteorológicas facilitó el martes la tarea de los equipos que luchaban contra la marea negra. Durante tres días, fuertes vientos y un mar agitado les había impedido trabajar.  BP también procedió a una segunda inyección de dispersantes a fin de reducir el impacto ambiental del petróleo que se está escapando. Esta nueva técnica consiste en inyectar dispersante en el petróleo desde el momento en que se expande por el agua, antes de que suba a la superficie.  Cerca de 200 barcos están rodeando la mancha, se desplegaron decenas de kilómetros de barreras flotantes, y hasta el momento se han recuperado unos cuatro millones de litros de agua y petróleo. Además, las autoridades prevén abrir una segunda base aérea para facilitar el despegue de los aviones encargados de esparcir los productos químicos dispersantes.  El presidente estadounidense Barack Obama prometió este martes que su gobierno trabajará «horas extras» para limitar el impacto económico de la marea negra, pero advirtió que se trata de un «serio desafío».

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