POR S. GONZALEZ
SANTIAGO.- La Cámara de Comercio y Producción de Santiago consideró ayer como un reto del país para el 2008 la disminución de las desigualdades sociales y lograr que la democracia alcance mayores niveles de justicia, paz, equidad y prosperidad.
Al mismo tiempo los empresarios de Santiago hicieron un llamado para que mediante el trabajo tesonero los dominicanos se sumen al proceso de mejorar las condiciones de vida de todos los ciudadanos.
A ejercer un modelo ciudadano más participativo, con un mayor grado de involucramiento en las acciones comunitarias tendentes a solucionar problemas locales, dijo mediante un documento en el que valora las dificultades del año que concluye y visualiza las perspectivas del futuro de la nación.
La entidad empresarial ve los efectos negativos causados por el sistema de transporte urbano del país, el cual dicen se caracteriza por el uso de unidades del motoconcho y los famosos carros de concho, así como la ausencia de un transporte colectivo confiable, ya que el Estado dominicano se empeña en comprar flotas de guaguas que terminan en los cementerios de chatarras, pues no reciben el adecuado mantenimiento.
Consideró que es hora de asumir modelos más confiables en materia de transporte urbano, para que nos adecuemos a la nueva realidad energética que vive la humanidad.
También aseguró que el país no escapa a las condiciones que impone la realidad energética en el mundo por los altos precios del petróleo y considera que las políticas de mediano y largo plazo en esta materia, siguen estando ausentes de nuestra planificación y ejecución.
Afirmó que el primer eslabón lo constituye el mercado eléctrico, caracterizado por la ausencia de competencia, la baja calidad del servicio y sustentado en un subsidio que representa alrededor del 40% del tamaño del mercado.
En estas condiciones, los actores de este mercado muestran un bajo o ausente compromiso con la calidad en la prestación del servicio y el órgano rector, la Superintendencia de Electricidad, sustenta la aplicación de tarifas y normas que violan la ley vigente y desincentivan la competencia, advierte.
Indica que escudados en el robo de energía, práctica para la cual se han aplicado importantes políticas de reforma en otras naciones del mundo y para la que existen tecnologías disponibles, como el sistema de prepago, para controlar el suministro; vemos cada año como se aumenta el monto del subsidio sin que mejoren el desempeño del sector.