Mientras que en años anteriores la tendencia del mobiliario para la alcoba, específicamente en Occidente, consistía en utilizar piezas grandes, camas bastante altas y madera súper gruesa y tallada, en la actualidad se ha asumido un estilo ligero, poco cargado, en el que la filosofía es: mientras menos cosas, mejor.
Las camas de estilo japonés para dormir a ras de suelo son las que tienen preferencia en la decoración moderna, con una puntuación por encima de los demás diseños.
La filosofía del Feng Shui, propia de la cultura oriental ha tenido mucho que ver con este cambio en el mobiliario, no solo de la habitación, sino de toda la casa. Hoy día, se prefieren menos muebles y menos accesorios y objetos en esta área del hogar.
Por eso las camas japonesas tipo tatami, esas que tienen un diseño con un tapiz acolchado, sobre el que se puede incluso ejecutar algún deporte, como el yudo o el karate, ganan cada vez más protagonismo en los hogares, especialmente cuando se quiere lograr una decoración moderna. Este estilo de cama es un elemento más bien minimalista, porque queda a ras de suelo y, por tanto, crea un ambiente descargado y sin excesos, dando así la sensación de un espacio limpio, vacío y liberado.
En la alcoba
Este tipo de cama permite que el entorno se perciba más amplio y bajo, con un aire de frescura y libertad. Es preferido por personas con estilo vanguardista, que aman los espacios con pocos objetos.
Ventajas de las camas al ras
Además de dar ese aire de libertad y limpio al dormitorio, puede ser en algunos casos mucho más fácil de acceder a ellas; no hay que hacer gran esfuerzo. También, por el hecho de estar al mismo ras de suelo aguantan más peso, aunque hay con patas súper cortas o bases más elevadas.