SANTIAGO. Las autoridades del hospital José María Cabral y Báez, de esta ciudad, cambiaron ayer todas las camas del área de cólera, aumentaron el personal médico y de enfermería  y desmantelaron los puestos de venta de comida que había alrededor de esa zona, con el objetivo de evitar la expansión de la enfermedad.

El director del centro de salud, doctor Nelson Báez Noyer, dijo que estas medidas obedecen a que en los últimos tres días se ha incrementado al doble la incidencia de casos de cólera, ya que el Cabral y Báez tenía un promedio de seis casos por semana, pero a mediados de esta se ha elevado a 13.

Ayer fue necesaria la intervención de una comisión del Ministerio de Salud Pública, con los auspicios de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para inspeccionar el hospital para casos de desastre y recomendó a la administración hacer cambios en el área de cólera.

Báez Noyer explicó que las 12 camas que se tenían disponibles  en el área de cólera fueron cambiadas por 50 catres con diseño especial, más fáciles de manejar, con un agujero por donde el paciente defeca y la materia cae en un zafacón, con una funda roja distintiva, la cual va directa al depósito de desechos, evitando la contaminación por el contacto.

El director del principal  del hospital público de esta región explicó que con este tipo de catre se busca que los pacientes estén más cómodos al hacer sus necesidades fisiológicas.

Puestos de venta.  Las autoridades del Cabral y Báez también tomaron medidas en la parte exterior del centro de salud al desmantelar los puestos de ventas de alimentos y jugos que estaban colocados justo en frente del área de cólera y la sala de emergencia de este centro asistencial.

“Estas son zonas donde el que entra y luego sale, si no se lava las manos y toma medidas, va a contaminar a los demás afuera. Yo no sé cómo una persona se toma una cosa vendida frente a una área restringida, que podría estar contaminada de cólera”, expresó el doctor Báez Noyer.

El galeno y la comisión de Salud Pública mostraron preocupación en el sentido de que la población no toma medidas para evitar contaminarse.

Zoom

No hay muertes

El doctor Báez Noyer dijo que en el Cabral y Báez  no ha muerto nadie de cólera, “pero sí hemos tenido más de 10 casos por semana, personas a quienes se les han puesto hasta 50 sueros, porque habían tenido una semana con síntomas de cólera y no visitaban los centros de salud”, explicó. Insistió en que la población debe tomar conciencia, y advirtió que el problema de la enfermedad ya no es sólo un trabajo de las autoridades, sino que la gente debe tomar medidas. “Nosotros hacemos un llamado para que las personas se abstengan de comer cosas en la calle y de meterse en aguas contaminadas. No se puede confiar en nadie, ni siquiera al saludar con las manos”, dijo.