Cambiar el camino equivocado

Cambiar el camino equivocado

En promedio la economía creció 5% y el gobierno gastó 20% del PIB en los años 2008-2012, el crecimiento se reduce a 3% y el gobierno aumenta su gasto a 21.3% del PIB en 2013. Hay que poner caso a las estadísticas cuando hablan de la manera como lo están haciendo, dicen que mientras aumenta el gasto oficial por algún motivo se reduce el crecimiento de la economía. Que la mayor participación del gobierno no incentiva la actividad privada, que no aporta lo que puede y debe por el excluyente y costoso modelo de los déficits y endeudamientos, financiado y defendido inicialmente por el FMI y que ahora le retira su apoyo.

A pesar de sus contundentes recomendaciones, en el sentido de que “las políticas macroeconómicas deberían orientarse a reducir la vulnerabilidad fiscal y externa”, el gobierno transita el mismo camino. Se esperaba que el déficit fiscal del 2013 fuera inferior al promedio de RD$52,319 millones de los años 2008-2011, pero el Presidente Medina decidió lo contrario, lo aumenta a RD$70,302 millones a pesar de los nuevos impuestos. Mantiene la economía en el camino equivocado de la incertidumbre, aumenta el cociente deuda pública a PIB en lugar de reducirlo, no toma en cuenta que por los déficits acumulados la amortización de la deuda pública aumenta RD$12 mil millones y en RD$18 mil millones los intereses, ambos en el 2013.

Como sucede en medicina, los errores en economía son costosos y se pagan, no hay fiesta gratuita, hace muchos años lo escribió Milton Friedman. Nadie debe sorprenderse si en el 2013 escucha al gobierno repetir el discurso de que necesita nuevos impuestos para cerrar la brecha, con el mismo argumento, que la presión tributaria es baja a pesar de gastar 21% del PIB.

En cuanto a lo externo, las reservas internacionales netas del BC ascendían a US$3,119.3 millones a final de noviembre del 2012, muy por debajo de la sumatoria de los US$600 millones (RD$24,016.9 millones), el 1% del PIB, de deuda de corto plazo en dólares que amortizó el gobierno, y del déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos de US$4,103 millones, 7% del PIB. Es decir, por cada dólar de reservas internacionales en el 2012, los dominicanos tuvimos un compromiso externo de corto plazo de un dólar con cincuenta centavos. Fue lo que preocupó a la Misión del FMI cuando afirmó que “la posición externa se mantiene vulnerable”.

En el 2013 el gobierno debe corregir la deficiencia. Sin embargo, como se proyecta un déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos de US$3,600 millones, que sumado a la amortización de la deuda en dólares de corto plazo de US$1,117.12 millones, empeora el indicador en lugar de mejorarlo, pudiéndose convertir en fuente de desconfianza e incertidumbre sobre la solvencia externa del país.

El gobierno debe plantearse como objetivo innegociable mejorarlo, para que a final de año se lea al revés: por cada dólar de deuda de corto plazo el BC tiene un dólar con cincuenta centavos de reservas. No se logra manteniendo la economía en el camino equivocado, con la política de déficits y deuda que España, Portugal y Grecia hoy lamentan haber transitado. Tomemos otro camino.

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