Cambio climático devastaría costas y turismo de RD

Cambio climático devastaría costas y turismo de RD

Playa de Samaná, República Dominicana. Archivo

Cumbre clima. RD pidió ayuda en la COP26


Las costas de República Dominicana pueden verse devastadas por el cambio climático, despojando al país del turismo, «columna vertebral» de su economía, explica su máximo responsable climático en Glasgow, pidiendo a la COP26 ayuda financiera real para adaptarse.


Por su ubicación en el Caribe y su condición insular, República Dominicana está «entre los países que más pueden ser perjudicados por el cambio climático», dice a la AFP Max Puig, vicepresidente ejecutivo del consejo nacional para el cambio climático.


De violentas tormentas a incremento del nivel del mar, el país realizó estudios de modelización según los diferentes aumentos posibles de la temperatura global, del por ahora inalcanzable +1,5 ºC hasta el +2,7 ºC al que se encamina el planeta si no se acelera las acciones.

«Sabemos en los diferentes escenarios cómo van a ser afectadas las diferentes costas y por consiguiente las diferentes playas» y «cuáles lugares tienen que ser descartados, cuáles habilitados, cuáles deben ser protegidos», explica.

«Ahora todo el mundo está muy contento de que haya playas muy lindas, pero al final ¿qué va a pasar? Puede significar la destrucción de la base fundamental de la economía del país, cuya columna vertebral es el turismo», afirma el excandidato a la presidencia en 2012.

Exministro de Medio Ambiente de 2004 a 2007 y de Trabajo de 2008 a 2011, desde el año pasado dirige el consejo nacional del cambio climático, organismo que busca dar una respuesta transversal al problema.

Pero «eso requiere trabajo de infraestructura, es decir inversión», afirma, reclamando que los países ricos cumplan en Glasgow «la promesa» hecha en 2009 en Copenhague y aún incumplida de aportar 100.000 millones de dólares anuales a las naciones más desfavorecidas.

En su opinión «es el gran tema de la COP26», pero aunque Puig querría que «este sea el año del cumplimiento de la promesa», un primer borrador de declaración final difundido el miércoles omitía toda fecha para la entrega de dicha suma, que ya debería haberse hecho efectiva en 2020.

«Esto va a generar una frustración, una quiebra de la confianza», advierte.