POR ODALIS MEJIA
La investigadora sobre el informe de desarrollo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Liliana Carvajal, advirtió ayer que los proyectos y compromisos que se han hecho para cumplir con los Objetivos del Milenio se pueden ver minados y debilitados por las consecuencias crecientes del cambio climático, tal como se reflejó en el país con la tormenta Noel.
Señaló que a raíz del fenómeno el gobierno dominicano no debe conformarse con que la tragedia pasó y con la ayuda humanitaria que recibió, sino que debe apropiarse del problema e incluir programas de adaptación al cambio climático en las estrategias planes de lucha contra la pobreza.
Carvajal referenció como Noel ha afectado la situación de la educación tanto por la ocupación de las aulas por los damnificados, así como la destrucción de algunos planteles, lo cual retrasa los trabajos para cumplir con las metas educativas.
Destacó además como la tormenta dañó gran parte del sistema de producción de alimentos del país, lo que además de pobreza puede generar un crisis alimentaria. La reducción de los índices de la pobreza al 2015 es otra de las metas básicas del milenio.
Noel afectó, apuntó, los objetivos de género, ya que las mujeres han tenido que estar al frente de esta situación, alejándose de las faenas productivas.
AMENAZA LATENTE
La investigadora insiste en que el cambio climático es una amenaza latente y creciente que se evidencia con inundaciones, tormentas, huracanes cada vez más fuertes, por lo que afecta a la mayoría de la población sobre todo a la más vulnerable.
Sugiere por tanto que los gobiernos y agencias multilaterales tienen que mejorar la estructura social y física de las naciones a fin de que mejoren las condiciones de vida de las personas que viven en situaciones de pobreza.
Noel reflejó como las inundaciones representan una trampa de pobreza para las personas afectadas que se refugian y duran un tiempo en las escuela y otros lugares designados, pero después de eso se ha disminuido su capacidad económica y productiva y muchos de esos sacan a los niños de la escuela, sufren enfermedades por los problemas de salubridad, dijo.
Recordó que la República Dominicana está ubicada en una zona de alto riesgo, ya que las áreas costeras se verían afectadas por las crecidas del nivel de mar que sucederán en los próximos 50 años.
Expresó que los países en desarrollo están en pañales en el diseño de estrategia de adaptación a los cambios climáticos y muy pocos países ricos están elaborando estructuras de protección, las cuales resultan muy costosas.
Entiende que es difícil abordar el problema en los países en desarrollo que tienen otras prioridades sociales, pero se necesita asumir el problema como prioritario.
Detalló que se necesitan medidas de largo plazo y de reordenamiento territorial, no sólo reubicando los afectados, sino dotándoles de herramientas de combate de pobreza, ya que si viven cerca del río no es por capricho, sino porque no tienen otras opciones.
No cualquier tormenta se convierte en una tragedia, la vulnerabilidad hace la diferencia, la vulnerabilidad es un resultado de las políticas públicas, expresó.
Entre las medidas sugeridas están el mejoramiento de la estructura física y de comunicación; contar con informaciones metereológicas no sólo para saber los pronósticos, sino para planificar los ciclos agrícolas de acuerdo a las variables de lluvia, lo que ayuda a disminuir la pobreza.
Carvajal criticó la falta de voluntad política tanto de los gobiernos ricos que son los que emiten los gases de invernaderos, como los que están en vía de desarrollo que atribuyen las tragedias a sólo asuntos de la naturaleza.
EL INFORME
Para el 27 de noviembre en Brasil se presentará el informe de desarrollo de este año que lleva como tema la lucha contra el Cambio Climático, donde se establece la situación de los países con relación al tema y las medidas de adaptación necesarias.