El cambio de Melky Cabrera de los Yanquis a los Bravos de Atlanta significó un gran dolor para el intermedista dominicano Robinson Canó.

“Para mi fue un dolor muy grande cuando me enteré del cambio de Melky a los Bravos porque él es como mi hermano menor”, dijo Canó durante la actividad en la que los Yanquis de Nueva York presentaron su trofeo de campeones al presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández.

Canó tuvo una excelente temporada con los Yanquis en el 2009, en la que el jugador de 27 años tuvo un promedio de .320, con 25 cuadrangulares y 85 remolcadas.

¿Qué espera entonces para el 2010?

“Yo solo quiero salud, siempre lo digo, la salud es lo primero y lo demás lo pongo yo”, agregó Canó.

Canó también se mostró complacido del trato y apoyo que recibió del público dominicano, que siempre le ha dado su respaldo.

“De verdad que me siento muy contento porque hemos recibido un gran apoyo de la gente que nos quiere y que nos sigue todos los días y eso es muy importante para cada uno de nosotros”, sostuvo el segunda base de los Yanquis.

Habló Marte.  El zurdo Dámaso Marte fue uno de los jugadores que más celebró con el trofeo de campeones, algo que, según sus propias palabras, gozó más que nadie.

“De verdad que ganar esa corona fue algo grande para todos nosotros y me alegro de haber sido parte de ello”, sostuvo.

Marte fue una pieza clave en el relevo de los Yanquis para coronarse campeones en la Serie Mundial contra los Filis de Filadelfia, a quienes vencieron en seis partidos.

“Ahora solo quiero tener la oportunidad de volver a ayudar a los Yanquis la próxima temporada”, agregó el serpentinero.

La frase

Robinson Canó

El cambio de Melky fue un dolor muy grande para mi porque él es como mi hermano menor y ahora solo le deseo lo mejor en su carrera”.